El S&P500 sería el gran beneficiado a corto y a largo plazo de las perspectivas actuales de la guerra comercial
Analistas de Goldman Sachs mejoran sus previsiones para el S&P 500, impulsadas por un crecimiento económico más sólido y menores aranceles, con expectativas positivas a corto plazo.
Los analistas de Goldman Sachs han actualizado sus previsiones para el índice estadounidense S&P 500, impulsados por un contexto de aranceles más bajos, un crecimiento económico mejorando y una menor probabilidad de recesión. Según su nueva estimación, la rentabilidad a tres meses se espera en torno al 1%, alcanzando los 5.900 puntos, mientras que para el plazo de un año la previsión es del 11%, con el índice situándose en aproximadamente 6.500 puntos.
Estas previsiones reflejan un notable ajuste respecto a las previas, que situaban los niveles en 5.700 y 6.200 respectivamente. Además, los analistas han mejorado su estimación de beneficios por acción (BPA), pronosticando 262 dólares en 2025, con un crecimiento interanual del 7%, y 280 dólares en 2026, también con un incremento del 7%. Estas cifras responden a unos resultados trimestrales iniciales de 2025 más sólidos de lo anticipado y a unas perspectivas económicas más favorables en Estados Unidos para los próximos meses.
A pesar de estas perspectivas optimistas, los expertos advierten que la valoración del mercado, ya en niveles elevados, puede limitar los múltiplos de las acciones en los próximos meses. La incertidumbre en torno a la magnitud de la desaceleración económica y la propia evolución de las ganancias también contribuirán a esa limitación. Sin embargo, mantienen que el posicionamiento relativamente débil de los inversores en renta variable sigue siendo un argumento sólido para una tendencia alcista a corto plazo. En ese sentido, destacan que el apalancamiento de los fondos de cobertura y la exposición sistemática a acciones aún se sitúan en niveles bajos comparados con el historial reciente.
Para maximizar las ganancias, Goldman Sachs recomienda enfocarse en acciones con alto poder de fijación de precios, capaces de mantener sus márgenes en un escenario de costes crecientes. Además, sugieren que, aunque las perspectivas de crecimiento han mejorado, las tasas arancelarias probablemente sean más altas en 2025 respecto a 2024, lo cual podría ejercer presión sobre los márgenes de beneficio. En este contexto, las acciones relacionadas con inteligencia artificial (IA) podrían recuperar impulso ante la volatilidad derivada de los aranceles.
En el ámbito macroeconómico, los analistas han reducido a la mitad la probabilidad de que Estados Unidos entre en recesión en los próximos 12 meses, situándola en torno al 35%. Al mismo tiempo, han incrementado su estimación de crecimiento para 2025 en 0,5 puntos porcentuales, hasta el 1%. Como parte de su escenario económico, anticipan que la Reserva Federal comenzará una serie de tres recortes de tipos tasas más adelante de lo previsto inicialmente, probablemente a partir de diciembre y en reuniones alternas, en lugar de hacerlo en sucesión secuencial como se había previsto previamente.