Pallete nombra a Ángel Vilá como nuevo consejero delegado de Telefónica

José María Álvarez-Pallete continúa remodelando la cúpula de Telefónica. El último movimiento del presidente de la compañía española ha sido el nombramiento de Ángel Vila como nuevo consejero delegado. La decisión se adoptará de forma oficial el próximo miércoles en el consejo de administración.

A dos días de la aprobación de las cuentas semestrales de Telefónica, Pallete ha presentado el nuevo esquema organizativo de la empresa. Además del nombramiento de Vilá como consejero delegado, el presidente también ha anunciado la incorporación de este al consejo, en sustitución de Julio Linares.

Vilá es uno de los directivos históricos de Telefónica. El ejecutivo se unió al grupo en 1997 y, un año después, ascendió a director financiero de Telefónica Internacional. En el año 2000 fue nombrado director de desarrollo corporativo y, una década después, pasó a gestionar las filiales del grupo, entre las que se encontraban Atento, T-Gestiona y Telefónica Contenidos. En 2011, Vilá ascendió a director de finanzas y desarrollo corporativo. 

El objetivo de Pallete es que Telefónica “alcance la más alta relevancia en la vida de sus clientes”

El del Vilá no es el único cambio que afronta la cúpula de Telefónica. Pallete ha explicado también que Laura Abasolo, que ejercía como directora de planificación, contabilidad y control de gestión de la empresa, pasará a ocupar el cargo de directora de finanzas y control.

Por otra parte, se reforzará la división de dirección de estrategia y desarrollo corporativo, en la que Enrique Lloves permanecerá al frente. El directivo también se incorporará al Comité Ejecutivo de Telefónica. Por otra parte, Pallete continuará simplificando la estructura de la compañía española, por lo que propondrá la integración de Telefónica Open Future en el área de Innovación y que Enrique Blanco, actual director de tecnología global, asuma también las funciones del área de sistemas tras la salida de Phil Jordan.

El objetivo de Pallete es que “Telefónica alcance la más alta relevancia en la vida de sus clientes”. Con esto en mente, el rediseño de la compañía tiene tres objetivos: “acelerar el ritmo de crecimiento del negocio, facilitar la ampliación y el logro de nuevas metas y impulsar los nuevos valores que habrán de regir la vida corporativa en los próximos años”.