Agentes de inteligencia artificial transforman las compras en línea y redefinen las estrategias digitales
La inteligencia artificial revoluciona las compras en línea, automatizando tareas y cambiando la interacción entre consumidores y sitios web.
Los agentes de inteligencia artificial están a punto de transformar la forma en que las personas realizan compras en línea, no solo ayudando a los usuarios a encontrar información, sino realizando las tareas por sí mismos. En modo agente de ChatGPT, se han realizado más de 100 acciones automatizadas, que van desde comprar y reservar viajes hasta buscar empleos y reservar restaurantes, lo que demuestra una tendencia a reemplazar las búsquedas transaccionales tradicionales y a reducir significativamente la carga cognitiva de las personas.
Ha emergido un patrón claro: los agentes desplazan cada vez más los resultados de búsqueda convencionales, seleccionando en el 63% de los casos el primer resultado y dependiendo en el 92% de las consultas de la API de Bing Search. Esta API utiliza criterios de selección diferentes a los resultados tradicionales y no incluye anuncios ni resultados enriquecidos. Aunque los agentes pueden acceder a SERP en vivo de Google o DuckDuckGo, su uso principal recae en la API de Bing debido a la coherencia y limpieza de sus resultados.
Es importante entender que estos agentes no navegan visualmente como las personas; en el 46% de las visitas, utilizan un navegador de texto que muestra solo HTML semántico, lo cual exige páginas web optimizadas para este tipo de interpretación. Además, el 63% de los clics iniciales terminan en abandono por desafíos como captchas o bloqueos que impiden avanzar, una situación que afecta la tasa de conversión y beneficia a la competencia. Para contrarrestar esto, las empresas deben garantizar que sus sitios web sean accesibles para agentes y bots, verificando su compatibilidad con estándares como Message Signatures, aunque estos aún están en desarrollo y tienen una adopción limitada.
Por otra parte, la experiencia del usuario en los sitios web requiere atención especial. Los agentes no se ven afectados por elementos que bloquean el control, como pop-ups que cubren botones de conversión o filtros poco intuitivos. La optimización del proceso de registro y el diseño de formularios deben ser prioritarios, ya que estos representan puntos críticos de abandono. La integración de sesiones iniciadas y la gestión adecuada del tiempo de sesión también influyen en el éxito de las conversiones, dado que las páginas de confirmación y los pasos finales son cruciales para cerrar la interacción.
Desde la perspectiva técnica, medir las visitas generadas por agentes resulta complicado, ya que aceptan cookies el 78% del tiempo en su navegador visual y envían múltiples solicitudes por cada recurso necesario para renderizar una página, lo que infla las métricas de tráfico. Es fundamental revisar los registros de bots para entender los flujos de interacción y detectar posibles fallos en el proceso de conversión, ya que muchas de estas solicitudes no representan visitas humanas reales y pueden generar interpretaciones erróneas en las métricas tradicionales.
En definitiva, la creciente presencia de agentes en el comercio digital plantea un cambio profundo en la estrategia empresarial y en los hábitos de consumo en línea. Prepararse para este nuevo escenario, mediante la optimización de sitios web para la interacción con agentes y la comprensión de su comportamiento, será determinante para mantener la competitividad en un entorno donde la inteligencia artificial se convierte en el nuevo cliente, capaz de realizar todo el recorrido de compra sin intervención humana en cada paso.