Apple evalúa el uso de modelos de inteligencia artificial de terceros para mejorar Siri en medio de dudas internas
Apple considera incorporar modelos externos de IA para potenciar Siri, enfrentando desafíos internos y la presión de la competencia en innovación.
Las dudas sobre la capacidad de Apple para ponerse al día en inteligencia artificial sin recurrir a apoyo externo crecen constantemente. La semana pasada se reportaron especulaciones acerca de una posible adquisición del proveedor de IA Perplexity por parte de la compañía. Actualmente, un informe indica que Apple está evaluando la utilización de modelos de IA de terceros en una próxima versión de Siri, su asistente de voz.
Según la revista Bloomberg, que cita fuentes cercanas a la empresa, Apple ha iniciado conversaciones con los proveedores de IA Anthropic y OpenAI. En concreto, la compañía habría solicitado versiones personalizadas de los modelos Claude (de Anthropic) y ChatGPT (de OpenAI), que serían probadas en su propia infraestructura en la nube.
Este movimiento representaría un cambio radical en la estrategia de IA que Apple ha seguido hasta ahora, basada en desarrollar internamente sus modelos de lenguaje. La incorporación de modelos externos sería una admisión de que los esfuerzos internos no alcanzaron los objetivos deseados.
Uno de los aspectos más críticos de esta decisión radica en los riesgos asociados a la integración de modelos externos. A diferencia del uso actual, en el que Apple especifica claramente que se trata de servicios de terceros (como ChatGPT o modelos de Anthropic) cuando los utiliza en sus sistemas, una integración completa dificultaría que la responsabilidad quede exclusivamente en los proveedores, exponiendo a la compañía a posibles problemas de confianza y control.
El equipo de inteligencia artificial de Apple no recibe con entusiasmo esta posible colaboración con terceros. Según fuentes internas, consideran que este enfoque menoscaba el trabajo realizado hasta ahora y algunos empleados incluso han amenazado con abandonar la compañía ante la perspectiva de verse desplazados. Aunque estas amenazas fueron temporalmente contenidas mediante negociaciones internas, reflejan una creciente insatisfacción.
Además, Apple está bajo una presión significativa para cumplir con sus compromisos en IA. La incapacidad para alcanzar los objetivos iniciales ha colocado a la empresa en una situación de urgencia, que la lleva a considerar soluciones que antes rechazaba por sus principios de desarrollo interno.
Por otro lado, la competencia en el mercado de talento especializado en IA también afecta a Apple. Otras empresas ofrecen salarios mucho más altos para captar a profesionales cualificados, lo que ha provocado la salida de algunos expertos, incluidos desarrolladores con experiencia en modelos de lenguaje, que han dejado la compañía en busca de mejores condiciones económicas.