Google TV enfrenta desafíos de monetización y reducción de estrategia ante la competencia y baja rentabilidad
Google TV, presente en millones de dispositivos, enfrenta desafíos económicos y una competencia creciente que podrían cambiar su enfoque estratégico.
Google TV está presente en millones de smart TVs con conexión a Internet desde su introducción en 2014 bajo la marca Android TV. Actualmente, la plataforma cuenta con más de 300 millones de dispositivos en uso, de los cuales 270 millones estaban registrados en septiembre de 2024. Sin embargo, su monetización presenta desafíos significativos, ya que Google paga primas a los fabricantes por cada televisor con Google TV, pero la plataforma genera pérdidas debido a ingresos limitados por publicidad, especialmente fuera de Norteamérica. Esto ha llevado a que Google dependa en gran medida de las ventas en mercados donde la monetización es más sencilla, dejando a los operadores locales la adaptación de la plataforma para sus mercados y reduciendo así los ingresos de Google.
La competencia ha crecido, especialmente con Amazon, que lanza smart TVs con su propio sistema Fire TV, ofreciendo primas que, según diversas fuentes, podrían llegar hasta 50 dólares por cada televisor activado, una cifra superior a la que paga Google. Estas condiciones financieras hacen que los socios de hardware reconsideren si la rentabilidad de Google TV compensa, dadas las menores primas y los menores ingresos por publicidad fuera de Norteamérica.
Por otro lado, YouTube TV ha superado en uso a los teléfonos en Estados Unidos, convirtiéndose en una prioridad para los ingresos publicitarios de Google, ya que en ese mercado también ha desplazado en uso a los teléfonos, especialmente en el consumo de contenido en televisores. Sin embargo, Google TV no recibe la misma atención interna, y las prioridades en la corporación parecen centrarse más en la monetización de YouTube TV que en el desarrollo de su plataforma de smart TVs.
Además, en 2024 Google ha iniciado una serie de despidos y una reducción de su estrategia en la división de Google TV, en un contexto en el que la insatisfacción con las primas y las condiciones en el mercado televisivo está en aumento. Aunque aún se realizan pagos a los fabricantes, se percibe una revisión de la estrategia, en un momento en que la plataforma enfrenta una competencia cada vez más fuerte y una menor rentabilidad, lo que podría marcar un giro en la prioridad de Google respecto a su plataforma de smart TVs en un futuro cercano.