Jensen Huang confiesa su preocupación constante por la estabilidad de Nvidia y cómo esto impulsa su liderazgo
Jensen Huang revela cómo el miedo y la ansiedad impulsan su liderazgo en la exitosa compañía Nvidia, enfrentando desafíos con una mentalidad de resiliencia.

Jensen Huang, CEO de Nvidia, una de las empresas más valiosas del mundo, con una valoración cercana a los 3,4 billones de dólares, fundó la compañía en 1993. A pesar de sus impresionantes logros y éxito rotundo, Huang manifiesta una profunda preocupación por una posible implosión de Nvidia en cualquier momento. Esta ansiedad constante lo impulsa a seguir trabajando con intensidad, convirtiéndose en uno de los principales motores de su motivación.
Biografías y entrevistas revelan que la principal fuente de su impulso proviene de emociones negativas como el miedo, la culpa y la paranoia respecto a la competencia. Huang siente incomodidad cuando las cosas van bien, y su tendencia a mantenerse en un estado de alerta constante lo lleva a prepararse para posibles fracasos. Además, ha mencionado que su carácter exigente y su percepción del estrés como una herramienta para lograr resultados extraordinarios son parte integral de su liderazgo.
Huang afirma que su éxito es resultado de su resiliencia, habiendo superado obstáculos como la casi caída de Nvidia solo tres años después de su fundación. Parte de su estrategia radica en mantener expectativas bajas y preparar siempre planes para evitar la catástrofe, lo que le permite tolerar y aprender de los fracasos. Según expertos en psicología, esta capacidad de soportar errores y aprender de ellos es una característica habitual en líderes exitosos y personas con fuerte fortaleza mental.
Por otro lado, profesionales destacan que una ansiedad excesiva puede afectar la salud mental y las decisiones, pero cuando se canaliza de forma positiva, puede motivar a las personas a ser más productivas y a identificar posibles problemas antes de que se conviertan en fallos mayores. En este sentido, Huang genera una narrativa que le recuerda día a día que su empresa y su propio éxito están en una constante línea de equilibrio entre la innovación y la posible falla, generando así un ciclo de motivación basado en el temor a fallar.