OpenAI planea convertirse en plataforma de suscripción centralizada de inteligencia artificial para transformar la experiencia del usuario
OpenAI aspira a transformar la inteligencia artificial en una plataforma centralizada, con nuevas interfaces y suscripciones que redefinirán la experiencia del usuario.
El año pasado, el CEO de OpenAI, Sam Altman, compartió su ambiciosa visión para la inteligencia artificial, que requiere una inversión de aproximadamente 7 billones de dólares y varios años de trabajo para construir 36 plantas de semiconductores y centros de datos adicionales. Esta propuesta audaz fue considerada poco realista por ejecutivos de TSMC, que incluso llegaron a tildar a Altman de «bro del podcast». Sin embargo, desde entonces Altman ha revelado los planes futuros de la compañía, que busca transformarse en un sistema de suscripción centralizado de IA.
Altman explicó que dichas suscripciones mantendrán la experiencia de usuario de ChatGPT, pero también incorporarán nuevas interfaces que funcionarán más como sistemas operativos para dispositivos futuros. Su objetivo es que OpenAI se convierta en la interfaz predeterminada para la inteligencia artificial, no solo a través de ChatGPT, sino mediante superficies que dominen la capa en la que se construye todo lo demás. La idea no es dominar simplemente la capa de aplicaciones, sino ser la base sobre la que se desarrolla todo lo demás.
El CEO reconoció que aún no han definido la API o SDK que utilizarán en la plataforma, y que podrían requerir varios intentos para concretarlo. Finalmente, su meta es crear una generación increíble de riqueza para que otros puedan construir sobre esta infraestructura. Desde sus primeros días, ChatGPT ha evolucionado notablemente, dejando atrás sus errores iniciales y ahora integrando un motor de búsqueda avanzado, conocido como ChatGPT Search, que podría desafiar a Google y Bing en el panorama de las búsquedas en línea.
Además, la plataforma incorpora los modelos más avanzados de OpenAI, dotados de capacidades de razonamiento que les permiten afrontar problemas complejos. Este avance se produce en un contexto de cambios internos, ya que OpenAI planea convertirse en una sociedad de beneficio público, proceso aún en revisión, puesto que Microsoft, su principal inversor con una participación de 13,5 mil millones de dólares, no ha dado su aprobación definitiva. Asimismo, la compañía está renegociando los términos de su acuerdo de colaboración con Microsoft, que estaría dispuesto a ceder parte de su participación para seguir accediendo a la tecnología de OpenAI más allá de 2030.