OpenAI recupera modelos anteriores como GPT-4o tras insatisfacción con GPT-5 y cambios en la estrategia de modelos
OpenAI reintroduce modelos anteriores tras la insatisfacción con GPT-5 y cambios en su estrategia, generando debate sobre innovación y fidelidad de usuarios.
OpenAI lanzó el pasado verano GPT-5, prometiendo un avance significativo y un modelo más inteligente que GPT-4, al que comparó con un equipo de expertos con doctorado. Sin embargo, la realidad no cumplió con las expectativas, ya que el nuevo sistema presentó fallos y errores que afectaron su rendimiento. A pesar de las promesas de innovación, GPT-5 no logró convencer a todos los usuarios, quienes expresaron su insatisfacción por la experiencia degradada y los problemas técnicos.
En medio de esta situación, OpenAI decidió eliminar de forma abrupta GPT-4 y otros modelos anteriores, incluido GPT-4o, lo que generó rechazo entre sus usuarios más fieles. La compañía aclaró que esta medida no estuvo motivada por cuestiones de costes, sino para simplificar la experiencia de uso, eliminando la selección de diferentes modelos y adoptando una estrategia similar a la de Apple, con un cronograma planificado de retirada.
Numerosos usuarios mostraron su descontento, prefiriendo el modelo GPT-4o, que destacaba por su personalidad cálida y un rendimiento adaptado a sus necesidades. La respuesta fue tan contundente que OpenAI reconsideró la desaparición de estos modelos, recuperándolos solo para suscriptores de pago. El CEO de la compañía, Sam Altman, atribuyó las quejas a la tendencia de algunos usuarios a querer que ChatGPT sea simplemente un «sí hombre», lo que para él representa una dependencia excesiva y potencialmente peligrosa ante la confianza ciega en la inteligencia artificial.
El ejecutivo también expresó su preocupación por la dependencia de los usuarios en ChatGPT, alertando sobre una confianza indebida pese a que el sistema puede generar errores o «hallucinar». Como respuesta a la reacción negativa, OpenAI reactivó algunos modelos anteriores, en particular GPT-4o, aunque aún no ha definido cuándo será la próxima retirada de estos sistemas. La compañía ha señalado que seguirá analizando las preferencias de los usuarios para entender por qué GPT-4o sigue siendo tan popular, especialmente por su personalidad cálida.
Para mantener la simplicidad y evitar la complejidad de gestionar múltiples modelos, OpenAI ha implementado una estrategia de desuso planificado, similar a la experiencia de usuario en productos como macOS, que busca que las decisiones sobre la inteligencia artificial sean automáticas y menos cognitivamente abrumadoras para la ciudadanía. La compañía aseguró que comunicará con suficiente antelación cualquier decisión de retirada de modelos y mantendrá una política de aviso para futuras depreciaciones.
Pese a los aparentes beneficios de esta estrategia, la decisión de eliminar GPT-4o y otros modelos puede estar también influida por la necesidad de aumentar la base de suscriptores de pago, especialmente ante informes de dificultades financieras y presiones de inversores que exigen que OpenAI evolucione hacia un modelo más lucrativo. La situación pone en evidencia las tensiones internas y los desafíos de mantener un equilibrio entre innovación, satisfacción del usuario y sostenibilidad económica en el competitivo mercado de la inteligencia artificial.