Strauss Zelnick aclara que no es un jugador habitual y no prueba GTA 6 para liderar Take-Two desde una perspectiva empresarial

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Strauss Zelnick aclara que no es un jugador habitual y no prueba GTA 6 para liderar Take-Two desde una perspectiva empresarial

El CEO de Take-Two revela su visión sobre su rol en la industria y su relación con los videojuegos, destacando la importancia del liderazgo estratégico.

Descripción

El CEO de Take-Two, Strauss Zelnick, ha dejado clara su postura respecto a su relación con los videojuegos, asegurando que no es un jugador empedernido y que no trabaja para satisfacer directamente a los consumidores finales. En una entrevista con CNBC, Zelnick explicó que no ha probado GTA 6 de Rockstar Games porque no se considera un "videjogador" en el sentido convencional, sino que no actúa como un consumidor delegado.

El ejecutivo afirmó que, aunque expresa sus opiniones con libertad a los desarrolladores bajo el paraguas de Take-Two, su función principal es atraer, motivar y retener a los mejores talentos de la industria del entretenimiento. Para Zelnick, trabajar como si él mismo fuera el consumidor final sería un error, ya que su rol no es ese y considera que esa mentalidad puede ser contraproducente para la dirección de la compañía.

Además, Zelnick señaló que no actúa como un "consumidor delegado" en industrias como la cinematográfica, televisiva o musical, a pesar de su interés por la música o su capacidad para leer guiones. Su función, según explicó, es distinta a la del consumidor habitual, ya que su trabajo consiste en liderar y gestionar la parte ejecutiva de la empresa, dejando en manos de los creativos y desarrolladores la creación de los productos que disfrutan los jugadores.

Esta postura ha generado debate en la industria, poniendo en evidencia que líderes de compañías de videojuegos no necesitan ser jugadores acérrimos para gestionar y desarrollar productos exitosos. La visión de Zelnick reafirma que el liderazgo empresarial en entretenimiento se basa en la gestión de talentos y en la estrategia, más que en la experiencia personal como consumidor.