Tesla amplía su producción en la fábrica de Grünheide a pesar de las dificultades en el mercado europeo
Tesla continúa creciendo en su planta de Grünheide, expandiendo capacidades y adaptándose a los desafíos del mercado europeo y global.
La fábrica de Tesla en Grünheide, cerca de Berlín, continúa con su plan de expansión a pesar de las dificultades del mercado en Alemania y Europa. La compañía ha informado que en 2025 incrementó su producción en cada trimestre, alcanzando aproximadamente 250.000 vehículos anuales con una plantilla de unos 11.000 empleados. La instalación se ha ampliado con un nuevo edificio destinado a la producción de vehículos en preserie y ya se ha recibido la primera aprobación para aumentar su capacidad, mientras que una segunda está en trámite, relacionada con una posible expansión en Estados Unidos.
El director de la planta, André Thierig, destacó que en 2025 se mantuvo una situación estable y que la empresa sigue aprovechando oportunidades para fortalecer su presencia en el mercado. Además, Tesla ha incorporado a Canadá como un nuevo mercado, beneficiándose de que los coches importados desde Estados Unidos son más económicos allí gracias a la exención de aranceles, lo que supone una ventaja frente a la crisis del mercado europeo y alemán.
En Alemania, sin embargo, las ventas siguen siendo un desafío: solo entre enero y noviembre de 2025 se registraron 17.358 Tesla, lo que representa una caída del 48% respecto al año anterior, según datos del instituto de registros vehiculares alemán. A pesar de ello, la empresa continúa operando en más de 30 países, diversificando sus operaciones para no depender únicamente del mercado europeo.
El mercado de vehículos eléctricos en Alemania mostró cierta recuperación en 2025, pero sigue siendo difícil para Tesla. La producción en la planta de Brandeburgo, que inició operaciones en 2022, ha sido sólida, y Tesla continúa innovando en sus instalaciones, como con la construcción de un nuevo centro para vehículos en preserie y la planificación de la producción de celdas de batería completas a partir de 2027, con una capacidad prevista de hasta ocho gigavatios hora anuales.
Frente a la crisis global en la rentabilidad de la industria automotriz, Tesla ha defendido su estrategia y ha rechazado las propuestas para establecer un convenio colectivo, alegando que sus salarios ya aumentaron más del 25% en menos de cuatro años, en comparación con otras industrias en Alemania. El director de la planta también se opone firmemente a una reducción de las horas laborales, como propone el sindicato, y asegura que una medida así afectaría la competitividad del sitio.
Por otro lado, la empresa sigue adaptándose a las regulaciones y políticas públicas, con especial atención a las ayudas para la compra de vehículos eléctricos en Alemania y España, donde los gobiernos apoyan a hogares de bajos y medianos ingresos. Thierig resaltó la importancia de implementar rápidamente dichas ayudas para que los consumidores puedan beneficiarse de ellas, y subrayó la necesidad de que las decisiones políticas relacionadas con la prohibición de vehículos con motor de combustión se definan con claridad y prontitud.
De cara al futuro, Tesla ya ha solicitado la primera etapa de autorización para ampliar su capacidad de producción y prepara las condiciones para obtener la segunda, que dependerá de decisiones en Estados Unidos. Además, la compañía continúa con proyectos de construcción de infraestructura, como la reubicación de la estación de tren Fangschleuse y nuevas vías de acceso, para facilitar el crecimiento de su planta en Brandeburgo.