Tesla cambia su estrategia legal y resuelve demandas relacionadas con accidentes mortales
Tesla ha comenzado a resolver algunas demandas por accidentes mortales, marcando un cambio en su tradicional estrategia legal y en la percepción de seguridad.

Tesla ha llegado a un acuerdo en otra demanda por muerte involuntaria, lo que tiene importantes implicaciones respecto a su estrategia legal, la cual tradicionalmente ha sido evitar los acuerdos a menos que esté claramente en falta. Esta postura, que implica no admitir errores para evitar aceptar responsabilidad, ha sido una característica distintiva de la compañía, aunque en los últimos años ha observado algunos cambios.
Elon Musk, fundador de Tesla, expresó en el pasado que la compañía no buscaría victorias en casos legales justos y que no se rendiría ni asentaría en casos injustos, incluso si ello implicaba perder. Sin embargo, en los últimos tiempos, Tesla ha comenzado a resolver algunas demandas, particularmente aquellas relacionadas con sucesos trágicos.
En 2022, Tesla resolvió un caso por muerte relacionado con el uso de Autopilot, implicando a Walter Huang, uno de los primeros propietarios de Tesla que falleció mientras utilizaba la función de asistencia al conductor. Más recientemente, en 2023, la compañía acordó en un proceso judicial en el Reino Unido una compensación a un propietario que reclamó por incumplimiento en la entrega de la función Full Self-Driving (FSD), incluyendo la devolución del costo de compra con intereses.
Recientemente, Tesla también pactó en un acuerdo por la muerte de Clyde Leach, un conductor de un Model Y que falleció tras experimentar una aceleración repentina en Ohio. El vehículo chocó contra un pivón y terminó incendiándose, causando lesiones mortales. Aunque en la mayoría de estos casos las alegaciones de aceleración repentina se atribuyen a errores del conductor, o se han reconocido como errores humanos, en esta ocasión Tesla aceptó resolver el caso con la familia del conductor en un proceso judicial en San Francisco.
Este acuerdo es especialmente relevante dado que Tesla habitualmente niega incidentes relacionados con aceleración no intencionada y, hasta ahora, generalmente atribuye estos eventos a errores humanos, como presionar el pedal equivocado. Sin embargo, la resolución del caso, que no ha involucrado oficialmente Autopilot ni otras funciones de asistencia, ha generado dudas respecto a la posible existencia de defectos en los vehículos Tesla que provoquen aceleración repentina.
Estos hechos podrían tener implicaciones mayores para otras denuncias similares en el pasado y complicar futuras reclamaciones contra la marca, al poner en duda la narrativa de Tesla respecto a la seguridad y fiabilidad de sus sistemas de asistencia al conductor y posibles defectos en la aceleración.