Tesla continúa desarrollando vehículos autónomos, enfrentando desafíos regulatorios en varias regiones
Tesla avanza en el desarrollo de vehículos autónomos, enfrentando obstáculos regulatorios y legales en distintas regiones del mundo.
Tesla continúa avanzando en el desarrollo y prueba de vehículos con sistemas de conducción automatizada, aunque enfrenta diversos desafíos regulatorios y legales en varias regiones. La compañía ha empezado a reclutar conductores de prueba en Queens, Nueva York, para operar vehículos con sistemas de conducción automatizada; sin embargo, aún no ha presentado las solicitudes de permisos necesarios para realizar pruebas en las calles de la ciudad. Según la Secretaría de Transporte, cualquier empresa que obtenga permisos para probar vehículos autónomos debe mantener siempre un conductor entrenado y supervisando el vehículo, requisito que Tesla aún no cumple en Nueva York.
Mientras tanto, en Texas, Tesla ha conseguido permisos para ofrecer servicios de robotaxi sin conductor humano, y desde junio opera en Austin con una flota que requiere intervención manual en algunos casos, aunque la regulación estatal no exige la presencia de un conductor durante las pruebas. En California, la situación es más restrictiva; Tesla realiza servicios limitados y promociona operaciones con vehículos parcialmente autónomos, pero no está autorizada oficialmente para transportar pasajeros en vehículos totalmente autónomos en vías públicas. La empresa ha anunciado planes para ampliar sus servicios en Austin y abrirlos al público el próximo mes.
En San Francisco, Tesla también opera un servicio de transporte con vehículos considerados «autónomos», pero bajo condiciones que implican la presencia de un conductor y sin autorización oficial para transporte público con vehículos totalmente autoconducidos. La compañía ha manifestado su interés en acelerar la disponibilidad de más vehículos autónomos en el área de la bahía, aunque la regulación en California aún impide que estos servicios operen sin supervisión humana.
Tesla enfrenta actualmente investigaciones a nivel federal, demandas por responsabilidad de producto y acusaciones de publicidad engañosa, principalmente debido a incidentes en los que los sistemas Autopilot y Full Self-Driving (FSD) han estado implicados en accidentes. La Administración de Vehículos Motorizados de California interpuso una demanda por publicidad falsa, que aclara que los sistemas de asistencia al conductor de Tesla requieren intervención activa del conductor en todo momento, pese a las afirmaciones de Elon Musk y de la propia empresa sobre la posibilidad de que los vehículos se conduzcan de forma autónoma.
A pesar de estos obstáculos regulatorios y legales, Elon Musk continúa promoviendo la expansión de los servicios autónomos de Tesla, proyectando que en los próximos meses la compañía ampliará significativamente sus operaciones en distintas ciudades, con la esperanza de consolidar su liderazgo en el mercado de vehículos con tecnología de conducción autónoma.