Tesla recibe permiso en Texas para operar como empresa de transporte autónomo sin conductores humanos
Tesla obtiene permiso en Texas para expandir su servicio de robotaxis sin conductores humanos, marcando un paso clave en su estrategia de movilidad autónoma.
Tesla ha recibido un permiso para administrar una empresa de transporte por aplicación en Texas, lo que le permite competir con compañías como Uber y Lyft. La empresa Tesla Robotaxi LLC está autorizada para operar como una «empresa de red de transporte» hasta el 6 de agosto de 2026, según informó el Texas Department of Licensing and Regulation (TDLR). Este permiso, otorgado esta semana, supone un avance importante en los esfuerzos de Tesla por expandir su servicio de robotaxis en Estados Unidos.
Desde finales de junio, Tesla lleva a cabo un piloto limitado en Austin, donde prueba su servicio de transporte con vehículos Model Y equipados con sistemas parcialmente automatizados. Estos vehículos son supervisados por personas que actúan como seguridad y están presentes en la cabina para intervenir si es necesario, además de ser monitoreados de forma remota por personal en un centro de operaciones. La flota en Austin está formada por modelos Y, y Tesla ha señalado que no requiere mantener un conductor de seguridad a bordo para operar en todo el estado, conforme a las nuevas regulaciones estatales que permiten la circulación de vehículos automatizados sin chófer humano.
El permiso de Texas permite a Tesla operar en cualquier parte del estado sin la necesidad de un conductor humano, diferenciándose de regulaciones anteriores más permisivas. La ley estatal, que entró en vigor recientemente, exige que las empresas de vehículos autónomos obtengan aprobación previa para iniciar operaciones sin conductor y otorga la facultad de revocar permisos en caso de incumplimiento de los estándares de seguridad.
A pesar de estos avances, Tesla ha enfrentado varios desafíos en el desarrollo de sus robotaxis. En Austin, se han registrado incidentes en los que los vehículos de Tesla no respetaron las normas de tráfico, incluyendo un caso en el que un robotaxi no se detuvo ante una señal y una barrera de tren, lo que requirió la intervención de un empleado. La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA) ha revisado estos eventos con Tesla, aunque no se han reportado daños graves ni lesiones. Tales incidentes han generado investigaciones federales y demandas por declaraciones engañosas, dado que Tesla ha promocionado la capacidad autónoma de sus vehículos sin que esta exista plenamente en la práctica.
Desde 2016, Elon Musk ha prometido convertir todos los vehículos Tesla en totalmente autónomos y tener un millón de robotaxis en funcionamiento para 2020, promesas que no se han materializado. Actualmente, Tesla está rezagada frente a competidores como Waymo o Baidu, que lideran el mercado de vehículos autónomos en Estados Unidos y China. La crisis financiera de Tesla también se refleja en una caída del 18% en sus acciones en lo que va del año, siendo uno de los peores desempeños entre las grandes tecnológicas.