Tesla Roadster continúa sin fechas oficiales de lanzamiento tras años de promesas incumplidas
El esperado Tesla Roadster sigue en espera, acumulando retrasos y promesas incumplidas que generan dudas sobre su eventual lanzamiento.
El Tesla Roadster, cuyo prototipo se presentó en 2017 y prometió entrar en producción en 2020, sigue sin llegar al mercado tras cinco años de retrasos continuos. Originalmente, el vehículo se promocionó como el «último coche del conductor», un modelo que marcaría una revolución en la industria automotriz con una autonomía de 620 millas (1.000 km) y una aceleración de 0 a 60 mph en apenas 1,9 segundos. Sin embargo, estas promesas aún no se han materializado y el vehículo solo ha sido respaldado con demos y declaraciones que, con el paso del tiempo, han generado más dudas que certezas.
Tesla anunció que entregaría decenas de Roadsters gratuitos a los participantes de su programa de referidos, pero nunca cumplió esa promesa, a pesar de que millones de dólares en reservas, que oscilaban entre 50.000 y 250.000 $, fueron depositados por interesados que esperaban con ansias recibir el vehículo. Desde su presentación, Elon Musk describió el Roadster como un «halo car» capaz de competir con vehículos de gasolina, pero la realidad es que, después de casi ocho años, muchos otros hiperautos eléctricos han sido lanzados y entregados, dejando en duda la superioridad prometida.
El retraso se ha justificado parcialmente alegando que han estado perfeccionando el diseño y añadiendo innovaciones como el paquete «SpaceX», que incluiría propulsores de aire frío para volar el vehículo — una capacidad que muchos consideran poco creíble. La falta de una fecha concreta para su lanzamiento y la repetida promesa de demos impresionantes por parte del equipo de Musk refuerzan la percepción de que Tesla debería dejar de hablar del Roadster y cumplir las expectativas, muchas de las cuales permanecen insatisfechas.
Recientemente, Lars Moravy, jefe de ingeniería de vehículos de Tesla, hizo una declaración que avivó las sospechas: se refirió al próximo Roadster como el «último mejor coche del conductor» y afirmó que mostraron demos «muy interesantes» a Musk, señalando avances tecnológicos que aún no se han presentado oficialmente. Sin embargo, declaraciones similares realizadas en años anteriores, en 2019 y 2024, nunca se concretaron en demostraciones públicas o lanzamientos oficiales, alimentando la incredulidad sobre las promesas de Tesla.
En definitiva, la situación del Roadster se ha convertido en un símbolo de «poner en espera o olvidar» dentro de Tesla: la compañía debe decidir si dejar de hablar y empezar a cumplir, pues la larga historia de promesas incumplidas y la falta de avances concretos generan dudas sobre si este proyecto verá la luz en un futuro próximo. Mientras tanto, el vehículo continúa siendo solo una promesa en el aire, y muchos analistas sugieren que propuestas oficiales, como la cabina con capacidades de vuelo, parecen cada vez menos plausibles frente a las muchas expectativas que siguen sin cumplirse.