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20 Abr 202407:33

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Vodafone toma la delantera en 5G y lidera la carrera de las ‘telecos’ en España

23 Feb 2018 — 04:54
Daniel López
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Vodafone, Telefónica y Orange comienzan a aplicar sus primeras pruebas reales de la quinta generación de banda ancha móvil tras haberse aprobado el primer protocolo por parte del organismo 3GPP.

Vodafone toma la delantera en 5G: lidera la carrera de las ‘telecos’

 

Existen muchos supuestos en el futuro despliegue del 5G, pero sólo Vodafone ha demostrado con hechos que se trata de algo alcanzable. Tras haber realizado la primera llamada móvil del mundo mediante esta tecnología, la filial española de la operadora británica ha tomado la delantera a Telefónica y Orange, los otros dos ases del trío de telecos en España.

 

Vodafone España hizo esta semana una videollamada, en colaboración con el fabricante chino Huawei, entre Castelldefels (Barcelona) y Madrid, convirtiéndose en la primera teleco de España en dar un golpe sobre el nuevo escenario. La empresa fue capaz de realizar la primera prueba real de 5G bajo las especificaciones del nuevo estándar aprobado en diciembre por la agrupación mundial de asociaciones de telecomunicaciones 3GPP.

 

El nuevo marco permite la interoperabilidad entre redes 5G y 4G, permitiendo a las compañías experimentar con la próxima generación de redes sobre la base ya existente. Dicho estándar se renovará previsiblemente el próximo junio para que el 5G pueda funcionar de un modo más independiente.

 

 

 

 

Vodafone España, que en el tercer trimestre de su ejercicio 2017 ingresó 1.257 millones de euros (un 0,3% más respecto al mismo periodo del año anterior), quiso demostrar en apenas dos meses desde que se cerrase el nuevo protocolo que está preparado para dar el salto a la nueva generación de la telefonía móvil.

 

Según la compañía, que presentará sus resultados anuales el próximo 31 de marzo, los routers capacitados para el 5G estarán listos a partir del segundo trimestre de 2019, mientras que la disponibilidad en smartphones está prevista para la segunda mitad de ese mismo año. A la espera quedan, tanto Vodafone como el resto de telecos, de la convocación a subasta de las bandas de 3,5 gigahercios (GHz) y 1,5 GHz, que serán utilizadas principalmente para dotar de mayor capacidad de datos a la red en las ciudades.

 

Todo apunta a que el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, que estará presente en el Mobile World Congress 2018 a través de la entidad pública Red.es, haga un anuncio al respecte de la nueva subasta. Para entonces, Vodafone exigió este mes que exista igualdad de condiciones, de forma que el coste del espectro que reciban Movistar y Orange, su competencia directa en el país, sea equivalente al suyo.

 

 

 

 

Telefónica, que elevó su beneficio un 32,2% en el ejercicio 2017 hasta 3.132 millones de euros, también ha sido uno de los primeros grupos del sector en dejar clara su apuesta por el 5G en España. La compañía que preside José María Álvarez-Pallete seleccionó en enero los primeros destinos sobre los que experimentará con la quinta generación de banda ancha móvil.

 

Entre 2018 y 2020, el grupo español planea aterrizar con esta tecnología en los núcleos urbanos de Segovia y Talavera de la Reina. El objetivo es conseguir que las redes sean capaces de alcanzar una velocidad de hasta diez gigabits por segundo (Gbps), con latencias de entre uno y cinco milisegundos (con el 4G no se baja de los diez milisegundos).

 

En el caso de Telefónica, la compañía colaborará con Nokia y Ericsson para desplegar el proyecto, así como con Cisco, LG, Samsung y Huawei. La estrategia pasa por realizar las primeras pruebas a pequeña escala para poder planificar de un modo óptimo el despliegue en el resto de la red nacional.

 

Asimismo, el grupo de telecomunicaciones decidió a inicios de este año que pasar por los hogares españoles se antojaba clave para poder garantizar el correcto despliegue del 5G. Es por ello que la empresa, a través de Movistar, trabaja en un proyecto basado en la instalación de antenas que actúen como nodos radioeléctricos, lo que permitiría una mayor absorción del aumento de tráfico en la red. Si cada usuario dispusiese en su casa de un router de este tipo, el cliente se convertiría en proveedor dentro de una infraestructura de redes de fibra óptica, así como de suministro eléctrico y protección antivandálica.

 

 

 

 

Orange es otro de los pesos pesados de la industria de las telecomunicaciones que quiere su trozo de la tarta del 5G. La operadora francesa también ha vislumbrado la creación de una antena inteligente que gestione la conectividad. Actualmente, la teleco trabaja junto a Ericsson en un prototipo que tenga la posibilidad de ser instalado en las torres móviles existentes. A su vez, la compañía inició este mes un proceso de pruebas para crear una nueva banda ancha móvil de alta velocidad, además de mejorar la actual.

 

La filial española, que ingresó 5.371 millones de euros en el ejercicio 2017 (un 7,1% más), abrió la puerta a otros operadores a compartir las inversiones en el despliegue de las redes de la nueva tecnología móvil. Laurent Paillassot, consejero delegado de Orange España, consideró esta semana que la colaboración conjunta permitiría al país disponer de una “infraestructura potente” en el menor espacio de tiempo posible.

 

La empresa prevé iniciar el despliegue del 5G en torno a 2020, una vez concluya el ciclo inversor en fibra, con el que la compañía quiere llegar a 16 millones de hogares para entonces. Orange anunció ayer su renovación con Telefónica del acuerdo de acceso mayorista a dicha red, de forma que la teleco francesa pueda seguir operando en aquellas zonas donde no dispone de un despliegue de fibra óptica y que se antoja como un factor clave para los planes de la compañía en España. 

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