Posible pérdida de ingresos por acuerdos con Google podría poner en riesgo la supervivencia de Firefox, advierte Mozilla
Un proceso antitrust contra Google podría impactar gravemente los ingresos de Mozilla, poniendo en riesgo la continuidad de su navegador Firefox.

En el marco de un proceso antitrust que acusa a Google de monopolio en la búsqueda online, surge un efecto colateral inesperado que podría afectar a Mozilla y su navegador Firefox. Según declaraciones del CFO de Mozilla, Eric Muhlheim, si las autoridades logran bloquear los acuerdos entre Google y otros navegadores, la organización podría verse obligada a realizar recortes significativos en su plantilla, poniendo en riesgo la existencia misma de Firefox. Este navegador genera aproximadamente el 90% de los ingresos de Mozilla, de los cuales el 85% proviene exclusivamente del acuerdo con Google, que paga por ser el motor de búsqueda predeterminado.
La posible eliminación de Firefox del mercado no solo afectaría a Mozilla, sino que también consolidaría la posición de los gigantes tecnológicos que el mismo tribunal busca limitar. Firefox se destaca por utilizar un motor de renderizado independiente llamado Gecko, que no depende de Google (Chromium) ni de Apple (WebKit), lo que lo convierte en un competidor fundamental en el ecosistema de navegadores. Mozilla ha valorado la opción de colaborar con Microsoft para adoptar Bing como motor predeterminado, pero esta opción presenta desafíos económicos, ya que Bing monetiza menos las búsquedas y experiencias previas, como la realizada con Yahoo entre 2014 y 2017, demostraron que los usuarios abandonaron Firefox debido a la menor calidad en las búsquedas y la pérdida de confianza.
Además, Muhlheim alertó de que Mozilla no puede esperar a que emerjan nuevos motores de búsqueda competitivos, ya que una reducción en sus ingresos afectaría severamente su capacidad de inversión en innovación, deteriorando la calidad del navegador y acelerando la pérdida de usuarios. Esta situación también genera inquietudes sobre la confianza del usuario, especialmente en un contexto donde algunos temen la venta de datos personales. En resumen, la incertidumbre en torno a los acuerdos con Google y la posible caída de los ingresos representa una amenaza tanto para la supervivencia de Firefox como para la competencia en el mercado de navegadores.