Economía alemana presenta un crecimiento del 0,4% en el primer trimestre, impulsado por exportaciones y producción industrial
El crecimiento del PIB en el primer trimestre refleja un repunte que podría marcar un cambio en la economía alemana, aunque con señales de cautela.
El primer trimestre del año mostró un repunte inesperado en la economía alemana, con un crecimiento del 0,4% del PIB, una corrección al alza respecto al 0,2% previsto inicialmente por las autoridades. Este dato, el mayor aumento trimestral desde el tercer trimestre de 2022, fue atribuido por la Oficina Federal de Estadística (Destatis) al buen desempeño de las exportaciones, la producción industrial, la reducción de la inflación y el incremento del consumo privado.
A pesar de esta mejoría, los expertos y las instituciones consultadas mantienen una postura cautelosa. Los ‘Cinco Sabios’, un grupo de asesores económicos independientes, prevén que en 2025 Alemania experimente un estancamiento económico sin avances significativos, y que solo en 2026 se registre una recuperación moderada del 1,0% del PIB. Este pronóstico coincide con las expectativas de un gobierno saliente que anticipa dificultades prolongadas tras dos años en recesión y un estancamiento en 2025.
El cambio en el liderazgo político, con la transferencia de poder en mayo, y las medidas del nuevo gobierno liderado por Friedrich Merz incluyen un aumento del gasto militar y en infraestructura, liberado de las restricciones habituales en materia de deuda pública. Merz busca fortalecer las capacidades del ejército alemán, aspirando a tener el mejor ejército convencional en la Unión Europea, además de activar un fondo extraordinario de 100 millones € para modernizar infraestructuras deterioradas.
No obstante, persisten las preocupaciones respecto a la vulnerabilidad de las exportaciones alemanas ante los aranceles impuestos por Donald Trump y el riesgo de que los fondos públicos extraordinarios no se destinen a inversiones que puedan dinamizar realmente la economía, sino a resolver necesidades inmediatas o mantener gastos pendientes. Los expertos advierten que, de no canalizarse hacia proyectos de crecimiento, estos recursos podrían no lograr revertir la tendencia de estancamiento prolongado.