5G: muchos retos por superar para generar hasta 12,3 billones de dólares en 2035

El 5G llama a la puerta con dinero fresco bajo el brazo. No sólo la telefonía móvil, sino el coche conectado, la realidad virtual, la regulación del tráfico en las ciudades o la tecnología cognitiva  esperan la llegada de esta tecnología con el fin de que se abran las puertas a nuevos procesos y soluciones digitales. Toda la actividad multisectorial que permitirá el 5G a escala global en 2035 podría alcanzar los 12,3 billones de dólares (10,3 billones de euros).

Así lo señala el estudio El impacto del 5G elaborado por la asesoría en desarrollo de negocio digital Evoca, que señala que la industria manufacturera será la que atraiga la mayor parte de la actividad económica del 5G en 2035, casi 3,4 billones de dólares (2,8 billones de euros). Lo elevado de esta cantidad se explica porque la implementación de cualquiera de los usos del 5G aumentará de forma considerable el gasto en equipos y dispositivos.

Diez años antes, en 2025, se espera que el número de dispositivos conectados alcancen en todo el mundo los 100.000 millones, incluyendo sensores, termostatos, vehículos, electrodomésticos y robots, entre otros. Para operadores y fabricantes de redes los retos están focalizados en soportar el imparable crecimiento del tráfico de datos previsto, mejorar la experiencia, con especial foco en la disminución de la latencia, y reducir los costes de transmisión.

España deberá llevar a cabo un nuevo proceso de antenización similar al del primer dividendo digital

Para acoger toda esta tecnología será necesario multiplicar el número de antenas que existen en la actualidad. Las grandes empresas de telecomunicaciones, por tanto, deberán hacer frente al alto coste de despliegue de estas nuevas redes. También hará falta una fuerte inversión Capex (en bienes de capitales) y un marco regulatorio satisfactorio.

En España, el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital presentó en diciembre del año pasado el plan nacional de 5G, que incluye un paquete de medidas para favorecer el desarrollo de esta tecnología. Entre estas se encuentra la convocatoria de ayudas públicas para fomentar la puesta en marcha de proyectos piloto. España juega con una ventaja, y es que es uno de los países europeos con mayor despliegue de fibra óptica hasta el hogar (Ftth), según Standard&Poor’s.

La utilización de la banda de 700 MHz permitirá a los operadores ofrecer a los consumidores servicios de banda ancha más rápidos y de mayor calidad, y cubrir, además, zonas más amplias, incluyendo las rurales y las regiones remotas. En relación a la banda de 700 MHz, actualmente usada en la TDT, la intención del Gobierno es que la hoja de ruta se fije en la primera mitad de 2018, para ejecutar su liberación y posterior subasta entre 2019 y 2020.

Para la ejecución del nuevo dividendo, España deberá llevar a cabo un nuevo proceso de antenización similar al del primer dividendo digital, cuando se liberó la banda de los 800 Mhz para dejar hueco al 4G móvil. Los canales de TDT han pedido al Gobierno que garantice su capacidad actual y evolución futura tras el nuevo cambio de frecuencias, que puede afectar al 86% de los usuarios de TDT, según Evoca.

Sin embargo, para muchas empresas no existe un modelo de negocio tangible a corto plazo. Más de la mitad de los 750 ejecutivos encuestados por la Gsma en 2017 señalaron como el mayor impedimento para el despliegue del 5G la falta de un modelo claro de negocio. Previsiblemente, las compañías más beneficiadas tras su llegada serán las over the top (OTT), como Google, Amazon o Alibaba.

Con la llegada del 5G  se prevén velocidades hasta cuarenta veces más rápidas que el 4G

A diferencia de lo que supuso la sustitución del estándar 3G por el 4G, la implantación del 5G tendrá un impacto más allá de un cambio tecnológico en las redes de telefonía móvil. Probablemente, la mayor revolución se materialice en las nuevas capacidades para mejorar servicios de los que se disponen en la actualidad y, lo que es más relevante, en la transformación de los procesos industriales.

Además, se prevén velocidades hasta cuarenta veces más rápidas que el 4G, lo suficientemente veloz como para transmitir vídeo a resolución 8K o descargar una película en aproximadamente seis segundos. Según el estudio, las previsiones del impacto del 5G vislumbran como factible un escenario que hace una década “parecía pura ciencia ficción”.

Estados Unidos y China, junto con otros países asiáticos como Corea de Sur y Japón, son los territorios con planes más avanzados en la carrera por ser los primeros en desplegar el 5G, y podrían adelantar el estreno de la nueva tecnología a 2019. Japón, de hecho, ha anunciado que utilizará la cita de los Juegos Olímpicos de Tokio en el verano de 2020 para el despliegue de redes y servicios 5G.