Acciones de principales fabricantes automotrices en Europa suben tras acuerdo Estados Unidos-Japón que reduce tarifas arancelarias
Las acciones de fabricantes automotrices en Europa subieron tras un acuerdo entre EE.UU. y Japón que podría influir en tarifas y comercio global.
Las acciones de los principales fabricantes de automóviles en Europa repuntaron ayer tras el anuncio de un acuerdo comercial entre Estados Unidos y Japón que generó expectativas de reducción en las tarifas arancelarias para otros exportadores relevantes. En particular, firmas como Volkswagen, BMW y Mercedes-Benz registraron incrementos superiores al 4%, mientras que Porsche subió un 7,1%, reflejando la confianza del mercado en un posible impacto positivo para el sector automovilístico.
El acuerdo contempla una reducción de los aranceles estadounidenses a importaciones de vehículos y piezas japonesas del 25% al 15%, un nivel histórico para Japón y el menor registrado en su historia de exportaciones con superávit respecto a Estados Unidos. Según declaraciones del primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, esta reducción constituye «el menor nivel entre países con superávit en comercio con EE.UU.», lo que subraya la importancia del acuerdo para la economía nipona, cuyas exportaciones de vehículos a Estados Unidos representaron el 28,3% del total en 2024.
Expertos como el economista de Citi, Katsuhiko Aiba, señalaron que la reducción de tarifas, lograda sin restricciones en el volumen de exportaciones japonesas, podría influir en futuras negociaciones con otros socios clave, como la Unión Europea y Corea del Sur. La UE, por su parte, lleva tiempo intentando cerrar un acuerdo con Washington para reducir los aranceles en el sector automovilístico, aunque en los últimos días el gobierno estadounidense ha intensificado la presión, amenazando con elevar los impuestos a las importaciones europeas hasta un 30% a partir del 1 de agosto si no se alcanza un acuerdo en ese plazo.
Este avance en las negociaciones comerciales se produce en un momento en que la globalización de las cadenas de suministro en la industria automovilística hace al sector particularmente vulnerable a las tarifas arancelarias, especialmente en un escenario en el que Japón tiene un gran peso en las exportaciones de vehículos hacia EE.UU. y los acuerdos pueden afectar directamente al equilibrio económico regional y a los mercados internacionales.