Acciones de Tesla caen un 7% anticipando informe de entregas del segundo trimestre y preocupaciones por cambios en políticas de estímulos
Las acciones de Tesla caen ante expectativas de entregas y amenazas a los incentivos que sustentan su crecimiento y rentabilidad futura.
Las acciones de Tesla han caído un 7%, pasando de un cierre de 323,63 $ el viernes a 300,71 $ en la sesión del martes, en anticipación al informe de entregas del segundo trimestre. Los analistas de Wall Street proyectan que la compañía entregará alrededor de 387.000 vehículos en ese periodo, lo que representa una disminución del 13% respecto a los casi 444.000 entregados en el mismo intervalo del año anterior. Por su parte, el mercado de predicciones señala un volumen de entregas cercano a 364.000 unidades.
Tras iniciar un servicio limitado de robotaxi en Austin, Texas, a finales de junio, y que el CEO Elon Musk destacara la primera entrega sin conductor de un automóvil a un cliente, las acciones mostraban una tendencia al alza. Sin embargo, la cotización se vio afectada tras las recientes declaraciones de Musk, quien reavivó una disputa con el expresidente Donald Trump respecto a la Ley del Gran Presupuesto, que se encuentra en fase de votación en la Cámara de Representantes. Esa legislación, que favorece a los hogares de altos ingresos en EE.UU. y contempla recortes en programas como Medicaid y asistencia alimentaria, también reduciría el apoyo a las energías renovables y los créditos fiscales para vehículos eléctricos, aspectos que preocupan a la industria de Tesla.
Musk ha señalado públicamente que la ley empeoraría el déficit fiscal y elevaría el límite de la deuda nacional, además de criticar los recortes propuestos en las subvenciones para energías renovables y la eliminación de créditos fiscales para vehículos eléctricos. Según el think tank Energy Innovation, estos cambios podrían reducir en unas 100.000 unidades las ventas de Tesla anuales para 2035 y disminuir la generación de energía renovable en más de 350 gigavatios en ese mismo periodo, lo cual impactaría directamente en la división de energía de la firma, que comercializa sistemas solares y de almacenamiento para utilities y desarrolladores de proyectos limpios.
Por otro lado, Trump afirmó que Musk se mostró molesto por la supuesta pérdida de su mandato en el sector de vehículos eléctricos, advirtiendo que el CEO de Tesla podría enfrentar pérdidas mayores, incluidos subsidios, incentivos y contratos. Desde 2008, SpaceX ha recibido más de 22.000 millones de dólares en contratos con el gobierno federal, incluyendo agencias como la NASA, la Fuerza Aérea y Space Force. Asimismo, Tesla ha reportado unos 11.800 millones de dólares en ingresos por la venta de créditos regulatorios desde 2015, que representan cerca del 60% de su ingreso neto en el segundo trimestre de 2024. Estos incentivos, derivados de regulaciones federales y estatales, obligan a los fabricantes a vender ciertos vehículos de bajas emisiones o comprar créditos, y constituyen una parte significativa de la rentabilidad de Tesla y otras compañías del sector.