Administración de Trump propone recortes en fondos para energías renovables y infraestructura climática en 2026
La propuesta contempla recortes significativos en fondos para energías renovables y programas ambientales, priorizando recursos para energías fósiles y tecnologías nucleares.

La administración del presidente Donald Trump propuso este viernes un recorte millonario en el financiamiento federal para diversos programas, incluidos proyectos de energías renovables y cargadores para vehículos eléctricos, en el presupuesto para el año 2026. La propuesta busca reducir en más del 20% el gasto no militar, en medio de un plan de reducción total de 163.000 millones de dólares en los gastos federales del próximo año.
Entre los recortes destacados se encuentra la cancelación de más de 15.000 millones de dólares destinados a la captura de carbono y energías renovables, además de la eliminación de 6.000 millones de dólares para cargadores de vehículos eléctricos, partidas que formaron parte de la ley de infraestructuras de 2021 firmada durante la administración de Joe Biden. La Casa Blanca afirmó que estos programas, implementados durante más de tres años, no lograron los resultados esperados y que se priorizaron objetivos relacionados con regulaciones excesivas y justicia climática. Según el gobierno, los cargadores deben construirse como las estaciones de gasolina, con recursos del sector privado guiados por las fuerzas del mercado.
El plan propone también redirigir fondos hacia tecnologías relacionadas con el petróleo, gas, carbón, minerales críticos, reactores nucleares y combustibles avanzados, en un intento de enfocar la política energética en áreas con potencial de producción de recursos fósiles y tecnología nuclear.
En materia de conservación, la propuesta contempla una reducción de 80 millones de dólares en los programas de energías renovables del Departamento del Interior, incluidos proyectos de energía eólica marina, considerados caros e ineficientes por las autoridades. Además, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) enfrentaría una disminución cercana al 55% de su presupuesto respecto a 2025, con recortes específicos en investigaciones sobre cambio climático y programas de justicia ambiental, eliminando fondos por aproximadamente 235 millones de dólares para la Oficina de Investigación y Desarrollo y reduciendo trabajos relacionados con la justicia ambiental.
Por su parte, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) sufriría una reducción de 1.300 millones de dólares en sus financiaciones, incluidos recortes en investigaciones centradas predominantemente en el clima, además de cancelar contratos para instrumentos diseñados para mediciones climáticas que se consideran innecesarios, con un enfoque mayor en observaciones meteorológicas. La propuesta refleja claramente la orientación del gobierno hacia una política ambiental menos regulatoria y una priorización de proyectos con énfasis en la explotación de recursos tradicionales, en detrimento de las políticas de acción climática y protección ambiental desarrolladas en administraciones previas.