Administración de Trump revisa posible autorización para exportar chips Nvidia H200 a China, cambiando su política previa

EntornoNvidia

Administración de Trump revisa posible autorización para exportar chips Nvidia H200 a China, cambiando su política previa

La administración de Trump evalúa permitir la exportación de chips avanzados a China, marcando un cambio en su postura frente a restricciones tecnológicas.

Descripción

La administración del expresidente Donald Trump ha iniciado una revisión que podría permitir el primer envío a China de los chips de inteligencia artificial Nvidia H200, considerados los segundos más potentes de la compañía. Este movimiento supone un giro en la política anterior, ya que Trump había rechazado ventas similares y adoptado medidas restrictivas para limitar el acceso chino a tecnología estadounidense.

Según fuentes, el Departamento de Comercio de Estados Unidos ha enviado solicitudes de licencia a otras agencias gubernamentales, como el Departamento de Estado, Energía y Defensa, que disponen de un plazo de 30 días para revisar las solicitudes. En caso de desacuerdo entre las agencias, la decisión final recaería en el expresidente Trump, independientemente de las recomendaciones de las entidades involucradas.

El Gobierno estadounidense justificó esta revisión argumentando que la venta de estos chips podría fortalecer militarmente a China y reducir la ventaja tecnológica de Estados Unidos en inteligencia artificial. Sin embargo, esta decisión ha generado preocupación en la comunidad internacional, dado el riesgo de que estas ventas permitan a China aumentar su capacidad militar y frenar el liderazgo estadounidense en innovación tecnológica.

El movimiento implica un cambio notable en la postura del Gobierno, que antes había restringido la venta de chips avanzados a China, citando riesgos de proliferación militar y robo de propiedad intelectual. Ahora, bajo esta nueva revisión, se evalúa la posibilidad de autorizar la exportación de chips que, aunque no son los más avanzados de Nvidia, siguen siendo ampliamente utilizados en la industria y nunca antes habían sido vendidos en China.

Este proceso de revisión refleja un posible intento de equilibrar intereses económicos y de seguridad nacional, mientras algunos analistas advierten sobre las implicaciones para la competencia global. La decisión final aún está en manos de Trump y puede influir significativamente en la dinámica de la carrera tecnológica entre Estados Unidos y China, además de afectar la estrategia militar y tecnológica de ambos países en los próximos años.