Caso en España revela cómo la inteligencia artificial puede generar errores en trámites legales y económicos
Un caso en España muestra cómo la inteligencia artificial puede inducir en errores en trámites legales y económicos, poniendo en duda su fiabilidad.
Un hombre de 60 años en España ha visto reducida su pensión a solo 200 € mensuales tras seguir las indicaciones de ChatGPT para solicitar la jubilación anticipada, confiando en una normativa que en realidad no existe. Según se ha conocido, la inteligencia artificial le aseguró que, en virtud de una supuesta «disposición cuarenta-sésena», tenía derecho a recibir 800 € mensuales. Sin embargo, al presentar la solicitud sin consultar con la Seguridad Social ni con un asesor profesional, la resolución oficial solo reconoció el 25% de su base reguladora, dejando su pensión en una cantidad muy inferior a la esperada.
El abogado laboralista Ignacio de la Calzada advirtió que la IA citó artículos y leyes inexistentes, lo cual dificulta corregir estos errores, ya que la solicitud se tramitó según la normativa real sin detectar las fallas. Este caso pone de manifiesto las limitaciones de la inteligencia artificial en trámites legales y económicos. Aunque la IA puede ser útil para resolver dudas generales, no sustituye la labor de un profesional ni garantiza información fiable, y puede inventar disposiciones inexistentes —fenómeno conocido como hallucinations— que pueden derivar en errores irreversibles.
Los expertos recomiendan siempre contrastar la información suministrada por herramientas de inteligencia artificial con fuentes oficiales y buscar asesoramiento profesional en cuestiones legales para evitar situaciones como la ocurrida en este caso, donde una confusión llevó a una reducción significativa de la pensión.