China da luz verde a Baidu para que inicie su programa de vehículos autónomos en Pekín

China despeja el camino para la llegada del coche autónomo. Pekín ha dado permiso a Baidu, el gigante de las búsquedas por Internet en el país asiático, para que testee su tecnología de conducción autónoma en sus calles. La decisión de la capital de China se produce días después de que un vehículo autónomo de Uber atropellara a un peatón en Estados Unidos.

Baidu se ha convertido en una de las empresas chinas con mayor empuje en el terreno de la conducción sin conductor. “Con políticas de apoyo, creemos que Pekín se convertirá en un centro creciente para la industria de conducción autónoma”, indicó en un comunicado Zhao Cheng, vicepresidente del gigante tecnológico.

China quiere convertirse en uno de los jugadores con mayor potencial en este campo, en el que se han internado desde gigantes tecnológicos como Google hasta fabricantes de vehículos como Toyota. El contexto es convulso mientras se espera la llegada de una regulación sobre este tipo de coches y su convivencia dentro del tráfico urbano.

Uber ha retrasado sus planes estratégicos con el coche autónomo después de que uno de sus vehículos atropellase mortalmente a una mujer que cruzaba la calle esta semana. La compañía estadounidense ha suspendido temporalmente su programa en este ámbito en Phoenix, Pittsburgh, San Francisco y Toronto.