Demanda contra Google por seguimiento de datos de estudiantes en escuelas de EE. UU.
Una demanda en California cuestiona la legalidad del seguimiento de datos de estudiantes por parte de Google en el entorno educativo de EE. UU.
El 70% de las escuelas en Estados Unidos utilizan Chromebooks junto con los servicios en la nube de Google, lo que ha generado preocupaciones sobre la privacidad de los estudiantes. Una nueva demanda alega que Google realiza un seguimiento de los menores mediante técnicas de 'fingerprinting' en el navegador Chrome, sin el consentimiento de los padres.
La demanda, presentada en el tribunal de distrito de EE. UU. para el norte de California, busca representar a todas las familias afectadas y acusa a Google de violar derechos civiles, penales y constitucionales relacionados con la privacidad infantil. Se argumenta que la compañía no obtienen el consentimiento informado de los padres para la recopilación de datos de sus hijos, incumpliendo así con las leyes de protección de la privacidad infantil.
Los demandantes sostienen que, a través de sus servicios, Google recopila y analiza datos sobre los alumnos, creando perfiles detallados que luego se utilizan con fines comerciales. La mayoría de los niños implicados son menores, y según la legislación, se requiere el consentimiento de sus tutores para el manejo de su información personal, algo que Google supuestamente omite al basarse en los contratos firmados con las escuelas, los cuales no sustituyen la autorización de los padres.
La técnica de 'fingerprinting' permite a Google seguir a los estudiantes incluso con cookies desactivadas, utilizando métodos sofisticados que incluyen la recolección de datos a través de scripts que extraen información gráfica de los dispositivos. Esto plantea serios retos para la defensa, ya que contrarrestar estos rastreos es difícil y, por ende, complica la posibilidad de que los usuarios protejan su privacidad adecuadamente.
Además de violar los derechos de los menores, la demanda alega que Google está incurriendo en infracciones graves a la Constitución de EE. UU., incluyendo el Cuarto y el Decimocuarto Enmienda, que prohíben búsquedas y decomisos arbitrarios, así como el derecho a la privacidad. También se menciona una violación a legislaciones federales como el COPPA (Children's Online Privacy Protection Act) y el CIPA (Children's Internet Protection Act).
Los demandantes buscan un juicio por jurado, el reconocimiento de las violaciones legales y compensaciones por daños, acentuando que la recolección de datos sin consentimiento expone a los niños a riesgos serios e irreversibles en su privacidad y dignidad. La falta de un consentimiento informado y claro, así como la dispersión confusa de información sobre el tratamiento de datos, refuerzan la preocupación por la ética y legalidad de las prácticas de Google en el entorno escolar.