Estados Unidos domina la carrera por la inteligencia artificial, con China avanzando en esfuerzos por igualar su ritmo y diversificando sus enfoques regulatorios y de mercado
Estados Unidos lidera la carrera en inteligencia artificial, mientras China busca reducir su dependencia tecnológica y fortalecer su desarrollo en un entorno de competencia global.
Actualmente, Estados Unidos y China lideran la carrera por la supremacía en inteligencia artificial, siendo Estados Unidos quien mantiene la primera posición, aunque la competencia se intensifica. En el lado estadounidense, empresas como OpenAI (creadora de ChatGPT), Meta, Alphabet (matriz de Google), Microsoft y NVIDIA están a la vanguardia del auge en IA, con NVIDIA alcanzando una valoración superior a los 4 billones de dólares. Por su parte, en China, firmas como Baidu, Alibaba, Tencent y ByteDance hacen esfuerzos notables para igualar el ritmo de avance del país norteamericano.
Recientemente, el CEO de OpenAI, Sam Altman, advirtió que el progreso de China en IA está siendo subestimado por Estados Unidos y que la competencia va mucho más allá de quién ocupa el primer lugar en el ranking. Altman expresó que la carrera en IA tiene múltiples capas, incluyendo capacidad de inferencia, investigación y desarrollo de productos, lo que dificulta determinar quién lidera realmente.
En cuanto a las regulaciones, en abril de 2025 el gobierno de EE.UU. prohibió la exportación de chips NVIDIA H20, medida que luego fue revertida en julio tras una visita del CEO de NVIDIA, Jensen Huang, a la Casa Blanca y un acuerdo sobre nuevas licencias de exportación. Desde entonces, se informó que NVIDIA y AMD acordaron pagar un 15% de los ingresos por las ventas de chips específicos, como el H20 y el MI308, en compensación por las licencias necesarias para vender en China. Esto refleja una estrategia para equilibrar la seguridad nacional con las necesidades comerciales.
Por otro lado, existe una preocupación considerable respecto a la seguridad en las exportaciones. Estados Unidos busca evitar que los chips puedan fortalecer las capacidades militares chinas o incluir puertas traseras y spyware, mientras que China teme que el hardware con posibles vulnerabilidades pueda usarse en espionaje o ciberoperaciones.
Ante estas restricciones, China ha lanzado iniciativas para sustituir hardware extranjero por alternativas nacionales, como Huawei, con la esperanza de reducir su dependencia de empresas extranjeras. Sin embargo, los chips domésticos aún no alcanzan la potencia de los líderes internacionales, aunque se espera que puedan recuperar terreno en el futuro cercano.
El mercado negro también ha tomado relevancia en este contexto. Se estima que China importó ilegalmente aproximadamente 1.000 millones de dólares en chips NVIDIA tras la prohibición oficial, producto de un extenso trabajo de investigación y operación clandestina. Reportes indican que en los primeros meses posteriores a la prohibición, la importación ilegal de chips NVIDIA aumentó significativamente y diversos actores en el mercado negro continúan operando en un entorno de alta tensión regulatoria y de seguridad nacional.
Finalmente, la competencia también se refleja en la apertura de modelos de IA: OpenAI lanzó el 7 de agosto su nuevo modelo GPT-5, junto con opciones de código abierto para estimular la innovación y evitar que el mercado global dependa exclusivamente de modelos chinos o de otras regiones. Altman comentó que la decisión se tomó ante la percepción de que, si no se actuaba, el mundo estaría cada vez más influenciado por modelos de código abierto chinos, lo cual podría alterar las dinámicas del mercado internacional de IA.