El fenómeno del 'Jobless Boom' en Estados Unidos: crecimiento empresarial sin creación de empleo debido a la inteligencia artificial

La inteligencia artificial impulsa el crecimiento económico en EE. UU., pero también provoca una importante destrucción de empleos, desafíando las tendencias tradicionales.

La economía de Estados Unidos atraviesa un fenómeno inusual, conocido como el "Jobless Boom", en el que casi un millón de empleos se eliminarán este año a pesar de que las ganancias corporativas aumentan vertiginosamente y los mercados bursátiles alcanzan nuevos máximos históricos. Expertos atribuyen esta tendencia al creciente uso de la inteligencia artificial (IA), que incrementa la productividad de las empresas pero reduce la demanda de mano de obra. Por ejemplo, Amazon despidió a 14.000 empleados a pesar de registrar altas ganancias.

Aunque las cifras de desempleo siguen en niveles bajos, con una tasa del 4,3%, algunos analistas señalan que esta realidad se debe a la disminución en la disponibilidad de trabajadores. Factores como la retirada de la generación de los baby-boomers del mercado laboral y las políticas restrictivas de inmigración implementadas por la administración Trump han contribuido a esta reducción en la fuerza laboral. Otros expertos sugieren que la corrección en la contratación, tras picos excesivos durante la pandemia, también puede explicar parte de la situación.

En el sector tecnológico, empresas como Meta planean inversiones multimillonarias para potenciar su infraestructura en EE. UU. Meta anunció una inversión de 600.000 millones de dólares en la construcción de nuevos centros de datos, con proyectos en Louisiana y Texas, sin detallar claramente cómo financiará esta magnitud de gasto. Mark Zuckerberg promueve la idea de una "superinteligencia personal para todos", aunque ha sido vago respecto a los detalles.

Mientras tanto, otras compañías de IA como Anthropic buscan escalar rápidamente sus ingresos, proyectando un crecimiento de 4.700 millones de dólares en 2025 a 70.000 millones en 2028. Para lograrlo, enfrentan el reto de reducir pérdidas significativas, ya que actualmente trabajan con márgenes negativos que superan el 90%. El objetivo es que, en ese período, puedan alcanzar márgenes de beneficio cercanos al 80%, principalmente a través de sus servicios API para empresas.

Por su parte, OpenAI también proyecta un crecimiento espectacular, con expectativas de alcanzar 20.000 millones de dólares en ingresos para 2025 y 100.000 millones en 2028, aunque con pérdidas millonarias en ese proceso. Sin embargo, la demanda por servicios de IA continúa siendo incierta y requiere una evaluación crítica del mercado y sus tendencias de crecimiento.

En el marco regulador, la Comisión Europea planea simplificar su normativa de protección de datos mediante el Digital Omnibus, intentando equilibrar la innovación digital y la protección de la privacidad. Sin embargo, algunos críticos advierten que estas reformas podrían diluir los estándares existentes y facilitar la utilización de datos personales sin el consentimiento explícito, especialmente en el entrenamiento de sistemas de IA.

Por otro lado, investigaciones recientes muestran que ChatGPT responde de manera diferente según se acceda vía web o mediante su API. Mientras que en la interfaz web prevalecen medios asociados a Axel Springer, en la API se favorecen fuentes como Wikipedia y medios locales. Además, cuando los usuarios solicitan diversidad de fuentes, en ocasiones la respuesta incluye sitios con inclinaciones políticas marcadas, sitios falsos o inexistentes, lo que plantea preocupaciones sobre la fiabilidad de la información generada automáticamente.

En el ámbito de la tecnología, Apple busca fortalecer su posición en IA mediante una alianza con Google para integrar el modelo Gemini en sus futuros sistemas, una operación que podría costar cerca de 1.000 millones de dólares anuales, en línea con los cerca de 20.000 millones que paga actualmente a Google por mantener su buscador predeterminado en sus dispositivos.

En innovación agrícola, la compañía Fendt presentó en Hannover el robot autónomo Xaver GT, diseñado para trabajar en los campos sin intervención humana y reducir el uso de pesticidas. Gracias a sensores y visión artificial, el robot puede identificar plantas y malezas, permitiendo una lucha mecanizada y selectiva, una tecnología especialmente valiosa para productores que buscan prácticas agrícolas más sostenibles.