La fundación de Jensen Huang crece a más de 9 mil millones de dólares gracias a las acciones de Nvidia y aumenta sus obligaciones filantrópicas
La fundación de Jensen Huang, impulsada por las acciones de Nvidia, ha experimentado un crecimiento patrimonial explosivo en los últimos años.

La fundación creada por Jensen Huang, CEO de Nvidia, ha experimentado un crecimiento explosivo en los últimos cinco años, pasando de 828 millones de dólares en activos en 2018 a más de 9.100 millones en la actualidad. Gracias principalmente a las acciones de Nvidia donadas por Huang y su esposa, Lori, la organización se ha convertido en una de las 15 más grandes de Estados Unidos, compitiendo con instituciones como la Fundación Rockefeller y la Fundación Conrad N. Hilton.
El aumento en valor se atribuye a la apreciación significativa de las acciones de Nvidia, que en 2007 valían 12,6 millones de dólares por tener 370.000 acciones, y que ahora, ajustadas por splits y dividendos, alcanzan un valor aproximado de 2.200 millones de dólares con 68,5 millones de acciones en posesión del fondo. La donación inicial y la posterior contribución de 440.000 acciones en 2023, valoradas en 60 millones, han impulsado aún más su patrimonio.
El crecimiento de la fundación también incrementa sus obligaciones caritativas, ya que la ley exige distribuir al menos el 5% de sus activos anualmente. Para 2024, se calcula que la organización tendrá que donar alrededor de 123 millones de dólares, mientras que en 2023 esa cifra fue de aproximadamente 369 millones.
Sin embargo, a pesar de su envergadura, la fundación aún carece de una estructura operativa consolidada: no cuenta con personal contratado ni dispone de un sitio web oficial. La mayoría de las donaciones que realiza se canalizan a través de fondos asesorados por donantes (DAF), que ofrecen ventajas fiscales y menor regulación. De hecho, en 2023, el 77% de las aportaciones de la fundación, equivalentes a 46 millones de dólares, se dirigieron a DAF, lo que refleja una tendencia en la filantropía moderna, especialmente entre jóvenes emprendedores tecnológicos.
Expertos en gestión de riesgos recomiendan diversificar las inversiones que muchas fundaciones mantienen concentradas en un solo activo, como en este caso las acciones de Nvidia. Doug Macauley, socio de Cambridge Associates, advierte que mantener una posición tan concentrada equivale a apostar en la ruleta y sugiere distribuir los riesgos a largo plazo para garantizar mayor estabilidad patrimonial y un mayor impacto social en las donaciones futuras.