Google se compromete a financiar la reforestación del Amazonas con compra de certificados de carbono en plena cumbre climática
Google financia proyectos de reforestación en el Amazonas mediante la compra de certificados de carbono, en un acuerdo estratégico antes de la COP30.
Casi al inicio de la 30.ª Conferencia Mundial sobre el Clima (COP30), que se celebra hoy en Belém, en la región amazónica de Brasil, Google ha anunciado su compromiso de cofinanciar la reforestación de la selva amazónica. La empresa tecnológica estadounidense compra certificados de CO₂ a la startup brasileña de reforestación Mombak para compensar 200.000 toneladas de emisiones de dióxido de carbono. La agencia Reuters fue la primera en informar sobre el acuerdo.
Este compromiso cuadruplica el volumen de un acuerdo piloto entre Google y Mombak firmado en septiembre de 2024. Según Reuters, se trata del mayor contrato de compra de certificados de CO₂ hasta la fecha. Ninguna de las dos empresas ha revelado el valor económico del acuerdo.
Ante las enormes inversiones en centros de datos intensivos en energía para inteligencia artificial en todo el mundo, las grandes tecnológicas buscan maneras de mitigar el impacto climático mediante la compra y venta de certificados de CO₂. El comercio de estos certificados es un instrumento de protección climática basado en el mercado: cada tonelada de dióxido de carbono emitida equivale a un certificado. De este modo, las emisiones contaminantes se traducen en costes que pueden comprarse y venderse. El objetivo es crear incentivos económicos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y combatir el cambio climático. Sin embargo, esta forma de capitalismo verde recibe críticas por parte de las ciencias sociales, que señalan que mecanismos como el comercio de emisiones o los certificados de sostenibilidad han sido, en gran medida, ineficaces frente al cambio climático. Las emisiones globales apenas disminuyen o incluso aumentan.
Una gran parte de las emisiones de gases de efecto invernadero de Google proviene de la electricidad que compra para sus centros de datos y oficinas. Según el último informe ambiental de la empresa, dichas emisiones Scope 2 basadas en el mercado se han más que triplicado, pasando de 1 millón a 3,1 millones de toneladas equivalentes de CO₂ entre 2020 y 2023.
Hasta ahora, Google ha evitado invertir en certificados de protección forestal denominados REDD+, según declaró Randy Spock, jefe del departamento de certificados de emisiones y eliminación de CO₂ en Google, a Reuters. Estos certificados recompensan la conservación de bosques en países en desarrollo que, de otro modo, serían destruidos. Sin embargo, casos de fraude y vínculos con talas ilegales en Brasil han desacreditado estos certificados. Además, estudios muestran que solo un pequeño porcentaje de los certificados REDD+ de algunos proyectos realmente están vinculados a emisiones evitadas. «La razón por la que hemos cuadruplicado nuestra inversión en Mombak es porque tienen un enfoque muy creíble», afirmó Spock.
Mombak aplica, según su propia información, una estrategia de convertir tierras de pastoreo de nuevo en selva. Su director general, Gabriel Silva, dijo a Reuters que la empresa se beneficia de una «huida hacia la calidad». «Antes los compradores adquirían certificados de emisiones sin saber qué compraban, lo que les llevaba a proyectos de baja calidad, a veces fraudulentos». Los proyectos de reforestación reconocidos, como los de Mombak, llegan a alcanzar hasta diez veces el precio de los certificados REDD+ de otros proyectos.
Sin embargo, un bosque tropical talado no puede ser restaurado 1:1 mediante proyectos de reforestación. Por ello, un instrumento clave para la protección climática es detener la deforestación. El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva afirmó en un artículo de opinión en el diario Frankfurter Allgemeine que su gobierno ha reducido a la mitad la deforestación en la Amazonia en los últimos dos años. Además, antes de la COP30 en Belém anunció la creación de una iniciativa para la conservación forestal llamada Tropical Forests Forever Facility (TFFF), un fondo multimillonario que recompensará a largo plazo la protección de selvas tropicales. Brasil invertirá 1.000 millones de dólares en la TFFF, mientras que en los próximos años los países donantes aportarán 25.000 millones de dólares y los inversores privados otros 100.000 millones.
(akn)