Google defiende el uso de funciones de IA en su búsqueda mientras enfrenta rechazo de editores y posibles impactos en el tráfico orgánico
Google defiende su integración de IA en la búsqueda, enfrentándose a críticas por impacto en tráfico y derechos de contenido de editores.
Google ha defendido la implementación de sus funciones de inteligencia artificial en su motor de búsqueda, destacando en un blog reciente que las "AI overviews" permiten realizar consultas cada vez más complejas y que los usuarios están adoptando estas nuevas herramientas, incrementando el número de búsquedas.
La compañía ha reconocido que en búsquedas simples, como consultar el próximo ciclo lunar, puede que no se genere un clic en una página web específica. Sin embargo, sostiene que en preguntas más profundas los resúmenes generados por IA sirven como guía, incentivando a las personas a clicar en las fuentes enlazadas para obtener detalles, análisis o realizar compras. Según Google, esto se traduce en un aumento en la calidad de los clics —es decir, usuarios que muestran un interés real en el contenido en lugar de volver simplemente a la página de resultados—. Además, aseguran que el volumen total de clics orgánicos se mantiene relativamente estable en comparación anual.
Desde la introducción de estas funciones, numerosos administradores de sitios y medios han reportado caídas significativas en el tráfico procedente de Google, ya que las respuestas directas de IA reducen la necesidad de visitar las páginas originales, afectando gravemente sus ingresos por publicidad. La controversia se intensificó con la expansión del «AI mode» en Estados Unidos, que transforma la búsqueda en un chatbot y ha generado una fuerte oposición por parte de la industria.
Organizaciones como la News/Media Alliance, que representan a casi 2.000 editores en EE. UU., han calificado de «robo» el uso de contenidos sin compensación para alimentar las respuestas de IA. Asimismo, la Independent Publishers Alliance ha presentado una denuncia ante la Unión Europea acusando a Google de abuso de posición dominante al favorecer sus propios resúmenes de IA en los resultados, en detrimento de los contenidos originales de los editores. Estas organizaciones advierten sobre un posible daño irreparable al ecosistema digital y exigen acciones para frenar estos abusos antes de que la situación se agrave aún más.