Inversores de Tesla exigen mayor implicación de Musk y advierten sobre deterioro de la imagen y ventas de la compañía
Inversores cuestionan la gestión de Musk ante la caída en ventas, reputación y valor de Tesla, solicitando cambios clave en la dirección.
Este miércoles, un grupo de inversores institucionales que gestionan una significativa participación en Tesla expresó su creciente preocupación por la situación actual de la compañía, señalando problemas en el precio de sus acciones, una notable disminución de ventas y un deterioro de la reputación de la marca a nivel global. En una carta dirigida a la presidenta del consejo de administración, Robyn Denholm, los inversores instaron a la dirección a reforzar la implicación de Elon Musk en la gestión de Tesla, solicitando que dedique al menos 40 horas semanales a la empresa y que se implemente un plan de sucesión claro, además de límites en las actividades externas de los directores.
La misma carta menciona que en 2024 la valoración de Tesla y su prestigio han caído considerablemente, atribuible en parte a las controversias generadas por las declaraciones y decisiones públicas de Musk, además de su posicionamiento político. La inversión de más de 300 millones de dólares en esfuerzos para apoyar la candidatura de Donald Trump y la reciente aprobación de su respaldo a partidos de extrema derecha en Alemania han contribuido a que la percepción de la marca se desplome del puesto 8 al 95 en una encuesta de percepción pública, contabilizando también una caída del 12% en el precio de sus acciones, mientras que el índice Nasdaq ha mostrado una mínima bajada del 1%.
Los inversores, propietarios de aproximadamente 7,9 millones de acciones, argumentan que la junta directiva de Tesla no actúa en el mejor interés de todos los accionistas y demandan que Musk dedique toda su atención a la compañía, especialmente ante las disputas judiciales en curso. La orden del tribunal de Delaware en enero de 2024 revocó el paquete de compensación de Musk, valorado en unos 56 000 millones de dólares, por considerar que el empresario tenía control excesivo de la firma y que la junta incurrió en engaños para aprobar dicho plan.
En línea con estas demandas, Musk ha manifestado su intención de aumentar su participación en la compañía, buscando obtener un 25% del control total por medio del voto. Además, ante la necesidad de fortalecer la gobernanza corporativa, Tesla anunció la incorporación del exCFO de Chipotle, Jack Hartung, quien mantiene vínculos con Kimbal Musk, hermano del CEO y miembro del consejo directivo. Los inversores exigen también que la empresa agregue al menos un director independiente sin relaciones previas con otros integrantes del consejo, con el fin de mejorar la transparencia y la representación en la toma de decisiones.
Por último, la crisis de ventas en Europa, donde las cifras se redujeron a la mitad en abril respecto al mismo período del año anterior, continúa alimentando la incertidumbre sobre el futuro de Tesla. Musk, quien planea dedicar más tiempo a sus otras empresas, como xAI y SpaceX, no ha hecho declaraciones oficiales sobre estas solicitudes, mientras que la compañía todavía no ha respondido a las críticas públicas de los inversores. La situación plantea un escenario de alta tensión en torno a uno de los líderes innovadores del sector automotriz eléctrico.