Las principales empresas tecnológicas aumentan sus inversiones en inteligencia artificial para 2023, superando los 380 mil millones de dólares
Las grandes tecnológicas apuestan fuerte por la inteligencia artificial, incrementando significativamente sus inversiones y generando expectativas y dudas en el mercado.
Las principales empresas tecnológicas, como Alphabet, Meta, Microsoft y Amazon, han trasladado a Wall Street un mensaje común en sus informes de resultados: las inversiones en inteligencia artificial (IA) no dejan de crecer. Estas compañías han revisado al alza sus previsiones de gasto en capital y ahora estiman que en 2023 superarán los 380.000 millones de dólares, con perspectivas de incremento hacia 2026. Microsoft, en particular, ha adelantado que sus inversiones en infraestructura de nube seguirán aumentando hasta ese año, con costes que podrían alcanzar aproximadamente 94.000 millones de dólares en 2026.
Este aumento refleja una carrera por desarrollar infraestructura capaz de satisfacer la demanda casi ilimitada de servicios de IA. Sin embargo, no faltan voces que cuestionan la sostenibilidad de estos niveles de gasto, advirtiendo que podrían estar alimentando una burbuja y dudando de si existen recursos suficientes para transformar las promesas de la IA en realidades tangibles. A pesar de estos temores, la inversión de OpenAI en infraestructura ha sido notable, con acuerdos por aproximadamente un billón de dólares con socios como Nvidia, Oracle y Broadcom.
Las reacciones en el mercado han sido diversas. Amazon vio dispararse su valor bursátil tras informar que superó las expectativas en beneficios y ventas, y que su inversión en capital en 2023 alcanzará unos 125.000 millones de dólares, incrementándose respecto a previsiones anteriores. La compañía destacó que seguirá realizando inversiones significativas, principalmente en IA, anticipando que esta será una oportunidad de gran envergadura con potencial para rendimientos sólidos a largo plazo.
Por su parte, Alphabet también elevó sus previsiones, con una inversión en capex para este año que oscila entre 91.000 y 93.000 millones de dólares, frente a una estimación previa de 75.000–85.000 millones. Su acción subió un 2,5%. No obstante, las acciones de Microsoft cayeron aproximadamente un 3% pese a obtener resultados por encima de las estimaciones, y su directora financiera, Amy Hood, anunció que el crecimiento en gastos de capital se acelerará en 2026, con valores estimados en torno a 94.000 millones de dólares.
Meta fue la que sufrió la caída más pronunciada en sus acciones, perdiendo un 11% en un solo día, a pesar de haber superado resultados en todos los indicadores. La compañía redujo sus previsiones de gasto en capex para este año a entre 70.000 y 72.000 millones de dólares, desde un rango previo de 66.000–72.000 millones. La inversión de Meta en IA se centra en su laboratorio de superinteligencia, liderado por figuras de alto perfil como Alexandr Wang, ex CEO de Scale AI, y Nat Friedman, ex CEO de GitHub. La empresa busca desarrollar modelos base y potenciales aplicaciones de inteligencia personal para todos, aunque algunos analistas advierten que estos gastos podrían no traducirse todavía en retornos claros debido a una «reconocida incertidumbre en las oportunidades de revenue» vinculadas a estos proyectos.
En el ámbito de la infraestructura en la nube, Amazon Web Services (AWS) continúa siendo líder en ingresos, con un crecimiento del 20% en el tercer trimestre, alcanzando los 33.000 millones de dólares. Microsoft Azure creció un 40% y Google Cloud un 34%. Los analistas señalan que las inversiones en infraestructura para IA en los principales proveedores de servicios en la nube, como Microsoft y Google, están en una fase expansiva, con un gasto total que podría llegar a 140.000 millones de dólares en 2023, lo que representa un incremento del 58% respecto al año anterior.
Tanto las personas inversoras como las expertas están pendientes de cómo evoluciona este gasto sin precedentes, que, si bien refleja una fuerte demanda y optimismo sobre las capacidades de la IA, también genera dudas sobre su sostenibilidad y la recuperación de las enormes inversiones realizadas, especialmente en áreas como el metaverso y la realidad aumentada, donde empresas como Meta aún registran pérdidas significativas.