Meta y Google formalizan alianza para servicios en la nube con inversión de diez mil millones de dólares

Meta y Google formalizan una alianza estratégica en servicios en la nube, invirtiendo miles de millones para potenciar su liderazgo en inteligencia artificial.

Meta planea destinar al menos 10.000 millones de dólares en los próximos seis años para la adquisición de servicios en la nube de Google, marcando la primera vez que ambas compañías, aun siendo competencia, formalizan un acuerdo en servicios cloud. Esta alianza refleja la prioridad de Meta por acelerar su liderazgo en inteligencia artificial (IA), buscando ser la empresa que proporcione la mayor capacidad de cálculo a sus expertos en esta tecnología.

A pesar de su competencia en el ámbito tecnológico, Meta ha construido alrededor de dos docenas de centros de datos propios, incluyendo uno con un consumo de energía de dos gigavatios y una infraestructura que ocupa la mitad del tamaño de Manhattan. Sin embargo, según informes de Bloomberg y Reuters, antes de que estos centros estén completamente operativos, Mark Zuckerberg ya busca fortalecer su infraestructura mediante alianzas estratégicas, como la firma con Google.

Por su parte, Google ha reforzado su posición en el mercado, no solo desarrollando grandes modelos de lenguaje y capacidades en IA, sino también posicionándose como proveedor clave de servicios en la nube para grandes actores del sector. En mayo, Google estableció una alianza similar con OpenAI, lo que le permitió reducir su dependencia de Microsoft Azure para infraestructura y servicios en la nube. Sin embargo, estas alianzas presentan desafíos, ya que el crecimiento de chatbots y asistentes virtuales amenaza la relevancia del negocio de búsqueda de Google y existe el riesgo de que la compañía no disponga de suficiente capacidad para seguir desarrollando sus propios modelos avanzados como Gemini.

Meta, por su parte, necesita obtener resultados rápidos en áreas como desarrollo de código y razonamiento, donde los modelos de lenguaje abiertos como Llama han dejado de ser la primera opción. La empresa ha recurrido a métodos agresivos y ofertas salariales muy elevadas para atraer talento en IA, enfrentándose a una competencia despiadada que incluye propuestas de hasta 100 millones de dólares por parte de otros actores, como OpenAI. Sin embargo, recientemente ha detenido nuevas contrataciones para enfocar sus esfuerzos en desarrollar una «superinteligencia» que pueda potenciar su capacidad de innovación y mantenerse a la cabeza en la carrera tecnológica.