Nvidia detiene la producción de chips H20 para China debido a restricciones gubernamentales y preocupaciones de seguridad
Nvidia suspende la producción de sus chips H20 en respuesta a restricciones gubernamentales chinas, generando incertidumbre en el mercado tecnológico.
Nvidia ha pedido a algunos de sus proveedores que detengan la producción de las unidades de procesamiento general H20 destinadas a China, en respuesta a las restricciones impuestas por Pekín. La medida llega semanas después de que el gobierno chino ordenara a las empresas tecnológicas locales suspender la compra de estos chips, alegando preocupaciones de seguridad y posibles puertas traseras que permitirían el control remoto de los dispositivos.
Entre los proveedores afectados están Amkor Technology en Arizona, responsable del embalaje avanzado de los chips H20, y Samsung Electronics en Corea del Sur, que suministra la memoria para estos productos. También se informa que Foxconn, principal ensamblador, habría recibido instrucciones para suspender trabajos relacionados con los H20. Hasta ahora, ninguna de estas compañías ha emitido comentarios públicos sobre las suspensiones.
La decisión de detener la producción genera incertidumbre sobre el posible retorno de los chips H20 al mercado chino, especialmente tras la reciente aprobación de Estados Unidos para emitir licencias de exportación que permitirían su venta en China. Sin embargo, las tensiones diplomáticas y las investigaciones en curso han complicado la situación, dificultando un acuerdo efectivo entre las partes.
Por su parte, la Administración del Ciberespacio de China solicitó a Nvidia que proporcionara información sobre los chips, ante sospechas de que podrían contener tecnologías de seguimiento o «puertas traseras» que facilitarían su operación remota. Nvidia ha negado estas acusaciones y aseguró que los H20 no son productos militares ni se utilizan en infraestructuras gubernamentales.
El CEO de Nvidia, Jensen Huang, señaló que la compañía gestiona activamente su cadena de suministro y mantiene conversaciones con las autoridades chinas. En sus declaraciones, mencionó que han sido «sorprendidos» por las inquietudes de seguridad planteadas por Pekín y que continúan trabajando para resolver la situación, confiando en que las licencias de exportación permitan reanudar las ventas en China.
En un comunicado, Nvidia afirmó que el mercado puede utilizar los chips H20 con confianza, destacando que no son productos militares ni están destinados a infraestructuras gubernamentales, tanto en China como en Estados Unidos. Sin embargo, reconoció que China ha manifestado interés en asegurar que los chips no se usen para fines no autorizados, mientras refuerza su propia campaña de autosuficiencia en semiconductores.
La situación refleja las dificultades que enfrenta Nvidia para operar en un entorno internacional cada vez más tensionado, caracterizado por la competencia y las restricciones comerciales entre Washington y Pekín. Analistas del sector señalan que las acciones de China parecen orientadas a fortalecer su industria local de semiconductores y a resistir los esfuerzos estadounidenses por mantener el dominio en hardware de inteligencia artificial en la región.