Nvidia y OpenAI anuncian inversión de 100 mil millones de dólares en infraestructura de inteligencia artificial
Nvidia y OpenAI impulsan una inversión histórica en infraestructura de IA, consolidando su liderazgo y enfrentando grandes desafíos en un mercado en expansión.
Nvidia y OpenAI anuncian un ambicioso proyecto de infraestructura de inteligencia artificial, el más grande hasta la fecha, con una inversión de 100.000 millones de dólares. La iniciativa busca llevar la tecnología de IA desde el laboratorio a su implementación global, consolidando su posición en el desarrollo de capacidades avanzadas en este campo. Como parte de la colaboración, Nvidia proporcionará al menos 10 gigavatios de tecnología para la infraestructura de OpenAI a partir de 2026, incluyendo sus nuevos aceleradores Rubin, diseñados para potenciar la eficiencia y el rendimiento en tareas de IA.
En el marco de esta alianza, Nvidia adquirirá participaciones en OpenAI sin derechos de voto, con el fin de comprar GPUs necesarias para el desarrollo de la infraestructura. La inversión también contempla que Nvidia obtendrá estos incentivos mediante la compra de GPUs para sus proyectos de IA. Además, la compañía planea adquirir acciones de Intel por 5.000 millones de dólares, alcanzando así una participación del 4% en dicha empresa.
La noticia impulsó una fuerte subida en la cotización de las acciones de Nvidia, reflejando el optimismo del mercado ante esta colaboración. Sin embargo, existen preocupaciones sobre el enfoque de Nvidia en sus principales clientes del sector de infraestructura de IA, que podría limitar su alcance o generar inquietudes entre otros actores del mercado. Además, la competencia en este ámbito sigue siendo intensa, con alianzas similares —como la vinculada a OpenAI con Oracle, que moviliza aproximadamente 300.000 millones de dólares—, lo que evidencia la magnitud de las inversiones en infraestructura de IA.
Se estima que las empresas dedicadas a la IA generarán ingresos cercanos a 13.000 millones de dólares en 2023. Sin embargo, para cubrir la demanda proyectada de recursos computacionales en 2030 —que podría alcanzar los 2 billones de dólares— solo hay disponibles unos 1,2 billones, dejando una brecha significativa y subrayando la urgencia de ampliar la capacidad y el financiamiento en el sector. Estos desarrollos reflejan tanto las oportunidades como los desafíos de un mercado en plena expansión, en el que la inversión y la colaboración parecen ser la clave para avanzar en la próxima era de la inteligencia artificial.