Nvidia responde a críticas de Michael Burry y afirma la longevidad de sus GPUs frente a comparaciones con la burbuja puntocom

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Nvidia responde a críticas de Michael Burry y afirma la longevidad de sus GPUs frente a comparaciones con la burbuja puntocom

Nvidia defiende la duración de sus GPUs ante críticas y compara la situación actual con la burbuja puntocom, generando polémica en el sector de la IA.

Descripción

La pugna entre Nvidia y uno de sus críticos más activos, el inversor Michael Burry, continúa escalando. Tras las varias publicaciones de Burry en redes sociales en las que argumentaba que la burbuja de inversión en inteligencia artificial (IA) repite la historia de la burbuja puntocom de los años 90, Nvidia respondió con un memorando privado dirigido a analistas de Wall Street en el que se defiende de esas afirmaciones. Por su parte, Burry afirmó en una publicación en Substack que mantiene su análisis y comparó la situación actual de Nvidia con la de Cisco a finales de los años 90, señalando que la inversión en infraestructura de IA podría estar sobreextendida y que la demanda real sería menor a las expectativas.

El memorando de Nvidia, reportado inicialmente por Barron's, refuta las acusaciones de Burry respecto a la depreciación y vida útil de sus GPUs. La compañía asegura que sus clientes calculan la depreciación de sus GPUs en un período de cuatro a seis años, basándose en su longevidad y patrones de uso reales. Además, Nvidia destaca que GPUs más antiguas, como los A100 lanzados en 2020, siguen operando con alta utilización y mantienen un valor económico significativo mucho más allá de los dos o tres años que sugieren algunos críticos.

Nvidia también respondió a la acusación de «financiamiento circular», asegurando que sus inversiones estratégicas representan solo una pequeña fracción de sus ingresos y que las startups de IA recurren principalmente a financiación externa. Sin embargo, Burry advierte que la posición actual de Nvidia es exactamente la misma que la de Cisco en 1999–2000, cuando una masiva inversión en infraestructura impulsada por expectativas de crecimiento del tráfico en internet llevó a una sobreoferta. Burry señala que las compañías de mayor escala en la actualidad planean gastar cerca de 3 billones de dólares en infraestructura de IA en los próximos tres años, una cifra que, según él, podría basarse en expectativas demasiado optimistas.

Su analogía con Cisco se centra en que, en ambos casos, hubo un exceso de oferta de capacidad de infraestructura frente a una demanda mucho menor de lo esperado. En los años 2000, menos del 5% de la capacidad de fibra óptica en Estados Unidos estaba operativa, mientras que hoy la industria de la IA presenta una creencia similar en una demanda aparentemente ilimitada. Burry advierte que estas previsiones podrían estar lejos de una realidad menos exuberante, con una inversión masiva en hardware que podría enfrentar una disminución en la demanda efectiva, poniendo en riesgo la sostenibilidad de las valoraciones actuales de Nvidia y otras compañías del sector.