OpenAI contempla el posible lanzamiento de GPT-5 en agosto y advierte sobre riesgos asociados a su desarrollo autónomo
OpenAI anticipa el lanzamiento de GPT-5 en agosto, generando debates sobre los riesgos y el control en el desarrollo de inteligencia artificial avanzada.
OpenAI está en el centro de la atención tecnológica y de inteligencia artificial, con crecientes expectativas sobre la posible llegada de GPT-5 en agosto. Según declaraciones del CEO Sam Altman, este nuevo modelo podría ser aún más inteligente que GPT-4, que ha recibido críticas por su limitada capacidad en comparación con futuras iteraciones. Altman ha expresado entusiasmo por el rápido desarrollo de la IA, comparando el proceso con el Proyecto Manhattan, y ha admitido sentirse nervioso por la velocidad del avance tecnológico y los posibles riesgos que esto implica para la humanidad.
El ejecutivo señaló que GPT-5 podría representar un riesgo existencial si no se establece un control total sobre su desarrollo y despliegue, aunque también afirmó que, en el futuro, la IA será lo suficientemente avanzada para autoprotegerse ante amenazas peligrosas. Este nivel de autonomía y autoconservación genera preocupación en el ámbito científico y tecnológico, dado que la velocidad del progreso podría superar las regulaciones y controles existentes.
Asimismo, existe una disputa en torno a la definición de inteligencia general artificial (AGI). Microsoft, uno de los principales socios de OpenAI, define la AGI como una IA capaz de generar beneficios de hasta 100.000 millones de dólares, una meta que OpenAI no parece alcanzar debido a sus dificultades financieras recientes y la presión de inversores que exigen mayor rentabilidad. Microsoft, que posee una participación de 13.500 millones de dólares en OpenAI, busca impulsar la expansión del negocio y considera opciones para retirar su apoyo si no se cumplen sus intereses.
Por otro lado, informes indican que Microsoft podría estar dispuesta a abandonar el acuerdo con OpenAI y continuar su negocio de forma independiente, incluso cuestionando el liderazgo de la startup en la carrera por la AGI. Algunas fuentes sugieren que OpenAI estaría planteándose declarar una AGI de manera anticipada para desvincularse de Microsoft y liberar potencialmente sus avances tecnológicos de la influencia del gigante tecnológico. Sin embargo, todavía no está claro si estos movimientos están relacionados directamente con el desarrollo de GPT-5.
En definitiva, la próxima llegada de GPT-5 y su potencial para superar los límites actuales de la IA plantea profundas inquietudes sobre la seguridad, regulación y control de estas tecnologías. Mientras tanto, las discusiones en torno a la definición y los caminos hacia la AGI continúan siendo un tema de debate central, con las empresas tecnológicas enfrentadas en una carrera que podría definir el futuro de la inteligencia artificial y su impacto en la sociedad.