OpenAI invertirá 115 mil millones de dólares hasta 2029 para impulsar la inteligencia artificial generativa y reducir costos con chips y centros de datos propios

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OpenAI invertirá 115 mil millones de dólares hasta 2029 para impulsar la inteligencia artificial generativa y reducir costos con chips y centros de datos propios

OpenAI incrementa significativamente su inversión en inteligencia artificial generativa, desarrollando infraestructura propia y alianzas estratégicas para expandirse.

Descripción

El avance de la inteligencia artificial generativa continúa mostrando un crecimiento acelerado e incrementando la inversión. Según un informe de The Information, OpenAI podría gastar alrededor de 115.000 millones de dólares hasta 2029 para impulsar sus desarrollos en esta área, lo que representa un aumento de 80.000 millones respecto a sus expectativas iniciales. De hecho, en lo que va de 2023, la compañía ya ha invertido aproximadamente 8.000 millones, superando en 1.500 millones las proyecciones hechas a principios de año.

Para hacer frente a estos elevados costes, OpenAI ha puesto en marcha medidas estratégicas, como el desarrollo de sus propios chips y centros de datos. La compañía planea lanzar su primer chip en colaboración con Broadcom en 2024 y está construyendo la capacidad de datos Stargate, una iniciativa diseñada para potenciar su infraestructura tecnológica. Sin embargo, fuentes revelan que estos chips están destinados exclusivamente a uso interno y no se ofrecerán al público ni a clientes externos.

En el ámbito de alianzas estratégicas, OpenAI ha establecido un acuerdo con Oracle para desarrollar una capacidad adicional de 4,5 gigavatios en centros de datos en Estados Unidos, específicamente en su proyecto Stargate, que busca construir una infraestructura para sostener sus avances en inteligencia artificial. Además, la compañía está optando por Google para sus servicios de computación en la nube, desplazando en parte su dependencia exclusiva de Microsoft, que ha perdido su estatus de proveedor de nube exclusivo para OpenAI, aunque mantiene derechos de rechazo en ciertos acuerdos.

Por otro lado, Microsoft ha reducido su apoyo a OpenAI en algunos proyectos y ha decidido cancelar dos importantes contratos para el desarrollo de centros de datos. Sin embargo, el CEO de OpenAI, Sam Altman, ha indicado que la compañía ya no enfrenta limitaciones severas en capacidad de cómputo, lo que sugiere una autosuficiencia en sus recursos. Además, Microsoft está desarrollando sus propios modelos de inteligencia artificial y probando soluciones de terceros a través de su plataforma Copilot, con el fin de disminuir su dependencia de OpenAI.

La inversión de OpenAI en su futuro ha sido significativa, habiendo recaudado 40.000 millones de dólares en una ronda de financiación liderada por SoftBank, que elevó su valoración a 300.000 millones de dólares. Sin embargo, esta expansión rápida genera preocupación entre los analistas, especialmente por la presión de los inversionistas para que la compañía se convierta en una entidad con fines de lucro antes de fin de año. En caso de no lograr este objetivo, riesgos como la pérdida de financiamiento, intervenciones externas o incluso adquisiciones por parte de empresas como Microsoft estarían sobre la mesa. Algunos expertos sugieren que, si OpenAI alcanza un nivel avanzado de inteligencia general artificial (AGI) antes de 2030, podría finalizar su colaboración con Microsoft y actuar de manera independiente.

Este margen de maniobra se complica además por tensiones internas y la posibilidad de que OpenAI busque acciones legales contra Microsoft por prácticas anticompetitivas, mientras que la relación entre ambas compañías se ha ido tensando. A pesar de ello, Microsoft ha declarado que estaría dispuesta a abandonar por completo su asociación si así lo decidiera OpenAI y que esta relación podría extenderse hasta 2030 en caso de mantenerse.

En suma, el panorama de la inteligencia artificial en la actualidad está marcado por enormes inversiones, innovaciones tecnológicas y también por las tensiones y desafíos que enfrentan las principales empresas del sector, que buscan equilibrar el avance científico, el control del mercado y la sostenibilidad financiera en un entorno cada vez más competitivo.