OpenAI lanza GPT-5 y enfoca sus esfuerzos en inversión y desarrollo de Interfaces cerebro-ordenador a través de Merge Labs
OpenAI presenta GPT-5 y impulsa inversiones en interfaces cerebro-ordenador, destacando avances tecnológicos y nuevos proyectos estratégicos.
En las últimas horas, OpenAI ha vivido un momento de gran expectativa con el lanzamiento de GPT-5, la nueva versión de su modelo de lenguaje que alimenta ChatGPT. Sin embargo, el estreno ha revelado aspectos negativos en la organización, ya que, en lugar de generar entusiasmo, se ha centrado en las posibles deficiencias de la herramienta. A pesar de ello, ChatGPT está a punto de superar los 700 millones de usuarios, un dato que ha permitido a Altman y al equipo directivo centrar sus esfuerzos en nuevos proyectos.
Uno de estos proyectos es el apoyo a Merge Labs, una startup que competirá contra Neuralink en el campo de las interfaces cerebro-ordenador. La iniciativa refleja la visión de Altman y OpenAI de avanzar en la conexión entre cerebros humanos y sistemas informáticos, impulsada por los recientes avances en inteligencia artificial. Merge Labs, que ya cuenta con una valoración de 774 millones €, recibirá la mayor parte de su capital del equipo de inversiones de OpenAI, con el apoyo del propio Altman que, aunque será cofundador, no asumirá un rol operativo diario.
Se espera que esta inversión ayude a recaudar unos 228 millones € en la próxima ronda de financiación. Sin embargo, se aclara que Altman no invertirá personalmente en la startup. La estrategia busca emular el éxito de Neuralink, que en su última ronda logró captar 592 millones €, elevando su valoración a cerca de 8.190 millones €. Este movimiento en el sector refleja el interés creciente por la integración entre tecnología cerebral y sistemas digitales, un campo al que Altman también planea contribuir mediante el desarrollo de componentes electrónicos y mejoras en inteligencia artificial aplicada a implantes cerebrales.
Es relevante destacar que Altman y Elon Musk, ambos figuras influyentes en el escenario tecnológico, han tenido una relación marcada por desacuerdos desde que Musk dejó OpenAI en 2018. Ahora, Altman busca aprovechar los avances en IA y electrónica para impulsar la innovación en implantes cerebrales, en un sector que avanza rápidamente y que promete transformar la interacción entre humanos y máquinas en los próximos años.