OpenAI y WFP utilizan inteligencia artificial para mejorar la lucha contra el hambre global

OpenAI colabora con organizaciones globales para emplear inteligencia artificial en la lucha contra el hambre, mejorando donaciones y distribución de ayuda a nivel mundial.

OpenAI ha anunciado su colaboración con el Programa Mundial de Alimentos (WFP) y Share The Meal con el objetivo de utilizar inteligencia artificial para abordar el hambre a nivel global. La iniciativa busca crear soluciones escalables que aumenten la eficacia en la recolección de donaciones y en la distribución de ayuda alimentaria.

Desde Múnich, los equipos del WFP utilizan ChatGPT para optimizar la recaudación de fondos y mejorar la asistencia a las poblaciones necesitadas. Por su parte, el equipo de Share The Meal, con sede en Berlín, centra su trabajo en mejorar la comunicación, personalizando la interacción con donantes y beneficiarios, además de explorar nuevas formas de financiación mediante inteligencia artificial.

El WFP señala que actualmente 343 millones de personas en todo el mundo enfrentan inseguridad alimentaria aguda, lo que representa un aumento del 10% respecto a 2024. La plataforma de Share The Meal permite realizar donaciones a través de una app; la integración de IA busca incrementar la participación de donantes, aumentar las contribuciones y desarrollar métodos innovadores de recaudación de fondos.

La colaboración también contempla acciones futuras que podrían ir desde mejorar la toma de decisiones hasta transformar las operaciones de ayuda en emergencias y acelerar el crecimiento de startups con impacto social. Sin embargo, es importante considerar que el uso de IA consume grandes cantidades de energía y recursos, y que realizar consultas a ChatGPT puede costar hasta diez veces más que una búsqueda convencional en Google.

OpenAI afirma que su principal objetivo sigue siendo desarrollar inteligencia artificial que beneficie a toda la humanidad, aunque reconoce los desafíos asociados al consumo energético. La iniciativa representa un esfuerzo por aprovechar la tecnología en la lucha contra el hambre, aunque todavía debe equilibrarse con las consideraciones de sostenibilidad y eficiencia energética.