Percepción sobre Tesla y Elon Musk se deteriora entre propietarios e inversores debido a problemas de calidad y retrasos
La confianza en Tesla y Elon Musk se ha visto afectada por problemas de calidad, retrasos y controversias, generando un creciente desencanto en su comunidad.
En los últimos meses, la percepción sobre Tesla y su CEO Elon Musk ha cambiado drásticamente entre propietarios e inversores. Lo que antes era una comunidad entusiasta que creía en la innovación y el impacto global de la compañía, ahora enfrenta una fuerte ola de descontento y desconfianza.
Muchos propietarios están vendiendo sus autos usados y dejando de invertir en acciones de Tesla, lo que ha provocado una caída de más del 20% en el valor de sus acciones desde principios de 2024. Las principales razones de esta depreciación incluyen problemas recurrentes en la calidad de los vehículos, retrasos en lanzamientos de nuevos productos, así como deficiencias en el servicio postventa y en el software de los autos.
Las protestas frente a tiendas y centros de servicio de Tesla se han multiplicado, especialmente en respuesta a la participación de Musk en temas políticos controvertidos, como su relación con el expresidente Donald Trump. Muchas personas han colocado pegatinas con mensajes críticos, como «Lo compré antes de que Elon se volviera loco», reflejando el desencanto generalizado.
Antes de que Musk asumiera roles en el gobierno, cuestionados por su implicación en la economía y la política, la comunidad de fans de Tesla mostraba mayor tolerancia a los contratiempos de la empresa. Sin embargo, las promesas incumplidas, los múltiples retrasos en productos y las pérdidas económicas recurrentes han ido erosionando la confianza.
Como consecuencia, el valor de los autos usados en el mercado se ha desplomado, dificultando la venta de vehículos de segunda mano para sus propietarios. Paralelamente, la cotización de las acciones de Tesla, que alcanzó máximos históricos tras las elecciones de 2024, ha sufrido una caída significativa, reflejando la pérdida de confianza en la compañía.
A pesar de que Musk manifestó en la llamada de resultados del primer trimestre de 2025 su intención de dedicar más tiempo a Tesla y reducir sus actividades en el ámbito gubernamental, la sombra de la insatisfacción sigue vigente. Para muchos, los daños ya están hechos y la dirección futura de Tesla se presenta incierta.