Relación entre OpenAI y Microsoft se torna más tensa tras búsqueda de recursos externos y cambios en acuerdos de nube

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Relación entre OpenAI y Microsoft se torna más tensa tras búsqueda de recursos externos y cambios en acuerdos de nube

La relación entre OpenAI y Microsoft enfrenta tensiones crecientes, debido a decisiones estratégicas y cambios en acuerdos de colaboración y recursos tecnológicos.

Descripción

OpenAI y Microsoft mantienen una relación cada vez más complicada, marcada por tensiones internas y un deterioro en su alianza. Aunque ambas empresas continúan colaborando, la reciente decisión de OpenAI de buscar capacidad de computación en proveedores externos, tras la pérdida de su exclusividad en la nube con Microsoft, ha generado roces adicionales. Según fuentes de The Information, dentro de ambas organizaciones existen opiniones encontradas y un evidente malestar respecto a esta situación. A pesar de ello, las compañías intentan mantener la colaboración, afrontando los momentos de tensión con esfuerzos conjuntos para resolver los desacuerdos.

Desde el lado de OpenAI, el CEO Sam Altman ha manifestado su interés en obtener mayor capacidad de cálculo, presionando a Microsoft, que ha hecho esfuerzos para atender estas demandas en medio de la expansión de sus operaciones. Sin embargo, OpenAI no establece límites en sus requerimientos, pues busca avanzar hacia la inteligencia artificial general (AGI) y ha comenzado a adquirir recursos de otras empresas como Oracle, Google, NVIDIA y AMD. Esto ocurre en un contexto en el que OpenAI estima que no será rentable hasta 2029, acumulando pérdidas anuales millonarias y una inversión proyectada de 115.000 millones de dólares, muy por encima de las estimaciones iniciales.

En cuanto a la popularidad de ChatGPT, los datos indican que ha alcanzado una meseta en torno a los 72 millones de usuarios en su aplicación móvil, con una caída en las descargas en los últimos meses y una expectativa de disminución adicional en octubre. La competencia en el mercado de IA y el lanzamiento sin gran impacto de GPT-5 contribuyen a que el entusiasmo por el producto decaiga, afectando las expectativas de crecimiento y los ingresos asociados.

La relación entre Microsoft y OpenAI, que comenzó hace aproximadamente seis años con una inversión inicial de 1.000 millones de dólares y un acuerdo de exclusividad en la nube, ha experimentado varios cambios. En 2024, se firmó un nuevo acuerdo que involucra también a Oracle, permitiendo que la infraestructura de nube de esta última apoye a Microsoft en la provisión de recursos de cómputo. Sin embargo, Microsoft ha retirado su exclusividad en la nube, firmando acuerdos con otras empresas como Coreweave, Google, NVIDIA y AMD para distribuir su capacidad de procesamiento y reducir su dependencia exclusiva de OpenAI.

Además, OpenAI ha firmado alianzas importantes con NVIDIA y AMD para construir centros de datos masivos, con inversiones de 100.000 millones y 6.000 millones de dólares respectivamente, destinadas a acelerar el desarrollo y la capacidad de sus modelos de IA. Estos movimientos han generado temores en el mercado por una posible burbuja que, de estallar, podría tener efectos desestabilizadores en toda la industria.

Por su parte, Microsoft busca diversificar su estrategia y volverse más independiente, desarrollando sus propios chips y modelos de IA, además de explorar nuevas vías para reducir su dependencia de OpenAI y otros proveedores externos. Kevin Scott, CTO de Microsoft, anunció que la compañía avanza en el uso de sus propios recursos de hardware para la creación de IA, así como en el desarrollo de modelos internos que permitan mantener su liderazgo en el sector, incluso si las alianzas actuales sufren cambios significativos.