Reuniones entre Sam Altman y ministro del Reino Unido revelan interés en inversión millonaria para acceso universal a ChatGPT Plus
El Reino Unido explora una importante inversión para ampliar el acceso a ChatGPT Plus, mientras negocia su integración en servicios públicos y regulación.
Según informó el periódico The Guardian, Sam Altman, fundador de OpenAI, y el ministro de Tecnología del Reino Unido, Peter Kyle, mantuvieron conversaciones sobre un acuerdo de aproximadamente 2.000 millones de libras esterlinas destinado a garantizar el acceso a ChatGPT Plus a toda la ciudadanía británica. Sin embargo, la propuesta, surgida en reuniones celebradas en San Francisco entre marzo y abril, nunca fue considerada por el gobierno como un plan viable debido a su elevado coste, siendo vista más como un ejercicio de visión que como un proyecto concreto. Este diálogo reafirma el interés del ministro en posicionar la inteligencia artificial (IA) como un componente central de la estrategia nacional.
En julio, el gobierno británico firmó un Memorando de Entendimiento (MoU) con OpenAI para explorar la implementación de la IA en los servicios públicos. Aunque el acuerdo no es vinculante, podría facilitar el acceso a datos gubernamentales y permitir el uso del software en sectores delicados como justicia, defensa, educación y seguridad. Paralelamente, Londres anunció un plan de inversión de 1.000 millones de libras para fortalecer las infraestructuras tecnológicas necesarias para soportar sistemas avanzados de inteligencia artificial.
Peter Kyle, uno de los partidarios más entusiastas de la IA en el gobierno, admitió haber utilizado ChatGPT para recibir asesoramiento laboral y destacó que lo considera una herramienta «increíblemente útil». En declaraciones previas, expresó su visión de un futuro en el que el peso de los países en el escenario mundial también se mida por su desarrollo en inteligencia artificial, subrayando que el Reino Unido aspira a estar «en la primera línea» de esta carrera tecnológica.
No obstante, la estrecha relación con OpenAI ha generado polémica. Artistas como Elton John y Tom Stoppard criticaron las propuestas de modificación en las leyes de derechos de autor que permitirían usar material protegido sin autorización para entrenar sistemas de IA, salvo en casos de una opción de exclusión previa. Además, asociaciones sectoriales como UKAI denunciaron que la estrategia del gobierno favorece a las grandes tecnológicas extranjeras en detrimento de las pequeñas y medianas empresas locales, generando preocupaciones sobre el equilibrio en el desarrollo y la regulación del entorno de la inteligencia artificial en el país.