Sam Altman advierte sobre la burbuja en la inteligencia artificial y la necesidad de una perspectiva realista
Sam Altman alerta sobre la posible burbuja en la inteligencia artificial y destaca la importancia de mantener una visión realista frente al auge actual.
La euforia en torno a la inteligencia artificial está alcanzando niveles elevados, pero incluso figuras destacadas como Sam Altman, CEO de OpenAI y uno de los principales impulsores del auge de la IA, advierten que se ha llegado demasiado lejos. En una cena reciente con periodistas, Altman comparó el entusiasmo actual con la burbuja de las punto.com de finales de los años noventa, señalando que, aunque la tecnología central es real y prometedora, la fiebre inversora puede derivar en decepción si no se mantiene una perspectiva realista.
Altman afirmó que «los inversores están demasiado excitados por la IA», resaltando que «las personas inteligentes se entusiasman demasiado por un núcleo de verdad». La historia ha visto burbujas similares, como la del mercado inmobiliario en 2008 o la de las criptomonedas en 2021, donde grandes cantidades de dinero y momentum se generan en torno a expectativas que muchas veces superan la realidad. En el ámbito de la IA, esto se refleja en herramientas como ChatGPT, Claude, Gemini y Midjourney, que ya han transformado sectores como la programación, la escritura, la educación y el marketing.
No obstante, el aviso de Altman indica que no todas las startups en este campo alcanzarán el éxito duradero; muchas solo capitalizarán el hype temporal sin lograr un impacto sostenible. A pesar de la cautela, OpenAI continúa realizando inversiones significativas. Según reportó Bloomberg, Altman confirmó que la compañía planea gastar billones de dólares en infraestructura, incluyendo centros de datos de próxima generación y chips especializados para IA. Además, subrayó que la demanda actual ya supera la oferta, en una conversación con el director de TED, Chris Anderson.
Estos comentarios representan una llamada de atención más que una advertencia definitiva: si bien la IA probablemente marcará la próxima década del sector tecnológico, no todos los actores lograrán consolidarse. La burbuja puede estallar, pero las empresas clave que construyen la infraestructura y desarrollan la inteligencia detrás de la IA seguirán siendo relevantes. Para la ciudadanía, desarrolladores e inversores, la clave está en mirar más allá del bombardeo de promesas y enfocarse en quienes realmente resuelven problemas reales a gran escala, en lugar de seguir únicamente la corriente de la moda.