Tribunal en Manhattan acepta demanda por uso no autorizado de obras literarias en inteligencia artificial
El fallo judicial en Manhattan marca un avance crucial en la protección de derechos de autor frente a la creciente inteligencia artificial en el entretenimiento.
La inteligencia artificial sigue siendo una tecnología en expansión, especialmente en el sector del entretenimiento, donde ha generado diversas controversias. La resistencia de productores tradicionales y creadores aumenta, destacando casos emblemáticos como Nintendo y Studio Ghibli, que han expresado su rechazo al uso de estas tecnologías. En este contexto, uno de los casos más relevantes involucra a autores de obras literarias, con George R. R. Martin como figura principal.
El 27 de octubre de 2025 un juez de Manhattan aceptó la demanda colectiva presentada por Martin y otros autores contra Microsoft y OpenAI, relacionada con el uso de ChatGPT. La denuncia surgió tras solicitar a la inteligencia artificial que generara una secuela de la popular serie «Canción de hielo y fuego». La IA, utilizando referencias de los trabajos previos de Martin, produjo un contenido muy similar a las obras originales, lo que levantó serias dudas sobre el respeto a los derechos de autor.
Según los abogados de Martin, se pidió a ChatGPT que elaborara un esquema detallado para una secuela diferente a «Tormenta de espadas» que llevara la historia por otro camino. Sin embargo, la inteligencia artificial fue más allá y creó una historia que claramente tomó elementos de los libros originales, evidenciando la vulneración de derechos de autor y la problemática que esto plantea para el uso de estas tecnologías en la creación de contenido.
La decisión judicial marca un hito importante, ya que la demanda, presentada hace más de dos años, fue aceptada para ser llevada a juicio. Este fallo representa un punto de inflexión en la regulación de la inteligencia artificial, mostrando la necesidad de que estas herramientas respeten las obras protegidas por derechos de autor. Queda por ver cuáles serán los resultados de este proceso, pero sin duda influirá en las futuras regulaciones y en la forma en que se desarrollan y utilizan estas tecnologías en el mundo del entretenimiento y la creatividad.