La industria de las telecomunicaciones destruye más de 11.500 empleos entre 2009 y 2017

La recuperación del empleo será una de las asignaturas pendientes de la industria de las telecomunicaciones en 2018. Tras cerrar el año con un leve retroceso del 0,1%, el empleo en esta industria arrastra un déficit de 11.594 puestos de trabajo desde 2009 en un contexto de crisis económica y de fusiones entre las principales operadoras de telecomunicaciones.

En 2009, el número medio de afiliados a la Seguridad Social se situó en 89.295 y fue descendiendo hasta 77.700 trabajadores a cierre de 2017. Esto se traduce en un retroceso del 12,9% en la industria y representa la cifra de empleados más baja de los últimos ocho años, según los datos del Ministerio.

La crisis económica azotó con fuerza al sector de las telecomunicaciones, especialmente en 2012. Dos años antes, la industria había alcanzado su máximo al superar los 90.000 trabajadores y registrar 90.601 afiliados a la Seguridad Social en 2010. Al año siguiente, no obstante, el empleo se contrajo un 0,4%, hasta 90.2176 empleados, y tocó fondo en 2012 con una caída del 5,2%.

El empleo en la industria de las telecomunicaciones cerró 2017 con un descenso del 0,1%

Durante los dos años siguientes, el sector de las telecos destruyó 2.178 empleos, pasando de 85.518 afiliados a la Seguridad Social en 2012 a 82.1323 en 2014. Durante esos años, Telefónica llevó a cabo un expediente de regulación de empleo (ERE) al que terminaron por acogerse 6.830 personas debido a las condiciones que ofreció la operadora de telecomunicaciones. Los trabajadores de entre 53 años y 61 años recibieron el 68% de su salario y, a aquellos de más de 61 años, el 34% de su sueldo.

Tras varios años a la baja, 2015 fue un año de inflexión en la industria de las telecomunicaciones. Según los datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, el sector consiguió elevar por primera vez desde 2008 su cifra de negocios, hasta alcanzar 30.254 millones de euros.

Los buenos resultados de las compañías de esta rama se vieron también reflejados por los datos de la afiliación a la Seguridad Social, según los cuales el número medio de trabajadores del sector de las telecomunicaciones creció un 1,46%, hasta 83.339 personas. La bonanza, no obstante, no duró mucho dado que la caída del empleo en 2016 fue del 6,67%.

En 2016, la caída del empleo que anotó la industria fue del 6,67%

Ese año, los operadores destruyeron 3.951 empleos, pasando de 63.539 trabajadores en 2015 a 59.588 en 2016. Movistar redujo su plantilla en 2.709 personas y, Vodafone, en 609. En 2017, el empleo ha vuelto a cerrar otro año en rojo, pero la posible recuperación del sector se intuye cada vez más cerca.

El sector estrenó 2017 con caídas del 8,2%  y del 7,4% en el número de afiliados a la Seguridad Social en enero y febrero. Mes a mes, la industria aminoró el ritmo de destrucción de empleo hasta dar un giro positivo en octubre cuando, por primera vez tras diecinueve meses, las telecos crearon empleo, esta tendencia se mantuvo al mes siguiente, cuando el número de trabajadores afiliados a la Seguridad Social se elevó un 0,1% interanual en noviembre.

¿Fuga de cerebros?

La destrucción de más de 11.500 empleos de la industria de las telecomunicaciones en los últimos ocho años podría verse también afectada por la salida al extranjero de los profesionales del sector para buscar nuevas oportunidades laborales en un periodo marcado por la crisis económica.

A modo de ejemplo, del último Mapa socio-profesional del titulado en Ingeniería de Telecomunicación se desprende que el 93,9% de los ingenieros de telecomunicaciones encuestados trabaja en España pero no descarta la posibilidad de trabajar en el extranjero. El informe está elaborado por IDC, el Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación y la Asociación Española de Ingenieros de Telecomunicación.

Los países que reciben más profesionales españoles de esta rama son Alemania (2,2%), Reino Unido (2,1%), Estados Unidos (1,3%) y Francia (1,3%). Pese a que se trata de una cifra relativamente baja -señala el estudio-; “la mitad de los encuestados afirma que le gustaría trabajar fuera de España, principalmente en las zonas de mayor desarrollo económico”.

En cuanto a los ingenieros de telecomunicaciones que están afincados en el extranjero, un 34% afirma que está dispuesto a regresar a España por motivos personales. Por el contrario, un 22,8% considera que el contenido y las condiciones actuales no son suficientemente atractivas para animarle a volver, mientras que los motivos económicos suponen un freno para el 19,1% de los encuestados.