Un jugador de 16 años utiliza ChatGPT para decidir escenarios en torneo de Super Smash Bros. Ultimate y genera controversia sobre la ética en deportes electrónicos
Un joven jugador recurre a inteligencia artificial durante un torneo de videojuegos, generando debate sobre la ética y las reglas en los deportes electrónicos.
La irrupción de las inteligencias artificiales en el mundo del deporte y los videojuegos sigue generando polémica. Hace unos días, en un torneo de Super Smash Bros. Ultimate celebrado en Florida, un joven de 16 años, apodado Zorrin, protagonizó una situación que ha abierto el debate en la comunidad: consultó a ChatGPT para decidir qué escenarios banear en su enfrentamiento contra una jugadora experimentada, Lucida. Al parecer, no confiaba en sus habilidades para vencerla y buscó en la inteligencia artificial una estrategia que le diera ventaja.
Siguiendo el consejo de ChatGPT, Zorrin eligió los escenarios recomendados y logró ganar la partida, incluso publicando en su cuenta en X la conversación con la IA para mostrar su estrategia. Este hecho llamó la atención de Lucida, quien respondió públicamente a la publicación, cuestionando si esta ayuda debería considerarse válida en un contexto de competición justa. Varios usuarios también manifestaron su apoyo a la jugadora, argumentando que la asistencia de una IA podría equivaler a un entrenamiento externo que invalidaría la victoria.
El organizador del torneo, Alex Jebailey, aclaró la postura oficial, destacando que la habilidad en el momento del enfrentamiento sigue siendo la principal variable para determinar al ganador. Afirmó que «al final, es la verdadera habilidad en el momento de la verdad lo que hará que triunfen» y añadió que «la IA ha llegado para quedarse», sugiriendo que en futuras ocasiones estas situaciones deberán contar con una regulación clara.
Este episodio refleja las profundas implicaciones que la inteligencia artificial empieza a tener en los deportes electrónicos, abriendo un debate sobre los límites éticos y las normas que deben establecerse para garantizar la equidad en las competiciones. La discusión promete seguir creciendo a medida que estas tecnologías sean cada vez más accesibles y sofisticadas.